El Bellas Artes actualiza sus fondos de artes industriales con una presentación renovada

La galería asturiana reordena la sala con una colección que alberga piezas de loza asturianas y españolas

Fondos de arte industrial del Museo de Bellas Artes de Asturias

Fondos de arte industrial del Museo de Bellas Artes de Asturias / LNE

Elena San Emeterio

El museo de Bellas Artes de Asturias se acicala y viste sus vitrinas con una nueva ordenación de sus fondos de artes industriales. La exposición, emplazada en la sala número 16 de la pinacoteca, abre hoy sus puertas con el objetivo de aportar un sentido unitario a toda la muestra de artes decorativas que posee el museo, así como añadir dinamismo a sus fondos a partir de cambios periódicos. El resultado es poder mostrar más obras, enriqueciendo la visita del público asiduo, conocedor y atento. Con ello, el Bellas Artes persigue aumentar y profundizar en el estudio de estas piezas.

Este nuevo montaje forma parte del proyecto de reordenación de la exposición permanente de artes decorativas que arrancó en el año 2022, momento en que fue redactado y seguidamente puesto en marcha. Dos fases del plan se han completado ya; por una parte, el remontaje de la vitrina de la escalera de servicio del Palacio de Velarde que tuvo lugar en 2023 y este, el más reciente, que conforma la reorganización por completo de la sala 16, ubicada en el primer piso de la Casa de Oviedo-Portal. Una exposición llevada a cabo por Laura Baños, ayudante conservadora de la pinacoteca regional, y que ha sido pensada a fin de mostrar del modo más completo y selecto posible los núcleos definitorios de los fondos institucionales. Otro de los pilares clave para llevar a cabo el proyecto fueron los depósitos y donaciones de coleccionistas privados efectuados en el campo de las artes decorativas, especialmente conjuntos tan significativos como las colecciones de las familias Fumanal y Vinck, cuyas piezas más significativas se pueden disfrutar al visitar la exposición.

Una sala que mostraba piezas de cerámica en exclusiva, especialmente la asturiana, y que a través de esta transformación incluye elementos de loza española cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Algunos de los objetos de loza más destacados de la muestra son; un plato llano, de la serie Trajes españoles, realizado en torno al año 1830, procedente de la Real Fábrica de La Moncloa, una fuente llana, de la serie Góndola, obra de Real Fábrica de Sargadelos, fechada entre 1847-1875, o una ensaladera, de la serie Vistas de jardines, ejemplo de la Fábrica de loza de San Claudio, realizada entre 1901 y 1920.