El día se empieza a paso ligero en el colegio Germán Fernández Ramos

Puede llover o hacer frío, pero los niños del colegio Germán Fernández Ramos de Pando lo tienen claro: a clase se va andando. Más aún cuando son el primer centro que pone a prueba el proyecto "Oviedo Paso a Paso", diseñado por el Ayuntamiento para organizar rutas escolares seguras en la ciudad. Ya son diez los alumnos de quinto y sexto de primaria que se han apuntado a las dos rutas: una parte desde La Corredoria y la otra, desde Pumarín. El peregrinaje al colegio está comandado por un equipo de diez voluntarios, reconocibles por su chaleco fosforito. Van haciendo paradas en distintos puntos de encuentro para acompañar a los niños cada mañana. "Es como un autobús, pero andando", explica Samuel Paredes, uno de los colaboradores.

Los objetivos del proyecto son fomentar la movilidad sostenible y ayudar a la conciliación familiar de aquellos padres que tienen problemas para llevar a sus hijos al colegio. "De momento somos poca gente, pero poco a poco se irán sumando más niños. Los padres están muy tranquilos", explica Paredes, que tras dos semanas de ruta va ganándose la confianza de los tres pequeños a los que acompaña. En el otro grupo, más numeroso, está María Vázquez, que anima a que se apunten más niños. "Por el camino hacemos juegos, leemos, contamos chistes... Empiezan el día pasando un buen rato y además interactúan con nosotros y con gente de su edad", señala la voluntaria.

Leticia González (concejala de Economía, Transformación Digital y Políticas Sociales) comprobó este jueves las evoluciones del proyecto desde la puerta del colegio. La edil aseguró que pronto se incorporarán más alumnos del centro de Pando: "Ofrecimos a los padres de los niños que ya participan incluir también a sus hermanos pequeños. A partir de la próxima semana contaremos con más de 15 niños en las rutas". El Germán Fernández Ramos funciona como colegio "piloto" de una idea que se pretende extender a centros de todo el municipio. "Aún no sabemos qué otros colegios se unirán, pero es una iniciativa que sin duda iremos ampliando", aseguró González. También acudió al centro la concejala de Educación, Concepción Méndez.

Entre los pequeños, que son recibidos a las 9 de la mañana con música "dance" a su hora de entrada al colegio, la idea parece que gusta. Lía Asensio, de sexto de Primaria, dependía de sus padres para llegar al centro desde La Corredoria y ahora puede operar con independencia y seguridad gracias a los voluntarios. "Aunque haga mal tiempo prefiero venir andando", recalca convencida. Coincide con ella su compañero Izan González, fiel a la ruta desde Cuatro Caños. "Antes venía en autobús, pero ahora me lo paso mejor por el camino", confirma el niño. El proyecto, empujado por el apoyo de la directiva y de los padres del colegio, es de 620.017 euros y goza de la financiación del Ayuntamiento y del Servicio Estatal de Empleo.

La Escuela Taller Dinamiza es la organizadora de las rutas, en las que trabajan personas desempleadas menores de 30 años. Este modelo empezó a ponerse en práctica en los países nórdicos y ha llegado a algunos pequeños ayuntamientos asturianos, pero el colegio de Pando será el termómetro para su aplicación en la capital asturiana. Al frente del proyecto está Carmen Sánchez, que se mostró muy satisfecha con el resultado de los primeros días. "Cada día tenemos alguna nueva solicitud de incorporación. Lo importante es que los niños están contentos y las familias, también", zanja.