El cole de Colloto donde se aprende a entender el mundo

En una mesa, los alumnos de Segundo curso de colegio José Luis Capitán-Colloto leen una carta y van eligiendo los dibujos relacionados con la narración para colocarlos en una lámina; en otra, los niños seleccionan los adjetivos que mejor se adaptan a las imágenes que les facilitan las profesoras. El aula está dividida en varios grupos y cada uno de ellos se centra en una actividad diferente. Por ella irán pasando todos los estudiantes. Esta actividad forma parte del programa de Desarrollo Lector y de Escritura (DELECO) que desarrolla el centro y en el que participa todo el alumnado.

"Se ven los resultados", asegura la directora del colegio, Ana Cuetos, sobre el proyecto, que cuenta con la colaboración de Soledad González-Pumariega, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Permite, resalta la docente, "mejorar la lectura y la escritura y dado que es un sistema preventivo, detectar si hubiese dificultades".

El programa "se adapta" a cada alumno y en varios niveles no se utilizan libros de texto, por lo que "lleva mucho trabajo por parte del profesorado", resalta Ana Cuetos, ya que "exige formación". En los cursos de Primero y Segundo de Primaria el material distribuido por las mesas, en las que trabajan agrupados los estudiantes, es de creación propia. Desde el centro se destaca la colaboración de las familias. "El vocabulario es básico, es un pilar fundamental en esta etapa", apunta la directora en una de las clases de Primero de Primaria.

"Incluye una evaluación antes de una intervención personalizada", sostiene Cuetos. Un grupo de niños se centra en los sonidos difíciles y otro en la "conciencia léxica", en la separación de las oraciones en palabras. Y en un rincón hay tablets preparadas para trabajar con antónimos. De Tercero a Sexto, varias de las actividades se centran en el refuerzo de la comprensión lectora. El programa se aplica tanto en Infantil como en Primaria.

En una de las dos clases de Segundo, Luna Fernández y Silvia Arconada se aplican con la actividad planteada. "Nos gusta hacer estos ejercicios", afirman las dos alumnas. "Estamos deletreando y después escribiéndolo", señala Luna Fernández mientras Silvia Arconada repasa los dibujos que han ido identificando en el texto proporcionado: "Coches, un árbol…".

Alumnos de Primero celebran una asamblea para comenzar la clase de Inglés. "Cada día hay un encargado", manifiesta Patricia Fiallegas, profesora de la asignatura y jefa de estudios del centro. Nada más empezar la reunión se señala en inglés qué fecha es, el día de la semana y la estación del año. El colegio José Luis Capitán oferta el programa bilingüe Hable. Los estudiantes que lo eligen estudian en inglés las asignaturas de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.

El centro mantiene en la fachada principal de su edificio original el antiguo rótulo "Escuelas municipales", que contrasta con la última ampliación ejecutada, que concluyó en 2018. El equipamiento se había quedado pequeño entonces debido al incremento de matrícula y hacía necesario un edificio mayor. La profesora Marisa Murias llegó al colegio en el curso 2010/2011 y es ahora una de las más veteranas. "Cuando empecé había una clase por curso (línea uno) y creció rápidamente en Infantil, donde llegamos a tener más profesores que en toda Primaria", sostiene.

Ahora, en algunos cursos hay línea dos y en otros, uno. Desde entonces se ha producido un cambio tecnológico. "La forma de trabajar ha cambiado también, por ejemplo, a la hora de organizar actividades ya que tienes más posibilidades de consulta que los libros", dice Murias, profesora de Infantil, donde se trabaja con proyectos. "Y ahora hay pizarras interactivas en todas las aulas", añade la directora del centro.

Al colegio acuden actualmente 234 alumnos. Una placa colocada muy cerca de la entrada recuerda que desde hace unos meses el centro lleva el nombre de José Luis Capitán, antiguo profesor del centro y destacado atleta, que sufre ELA (esclerosis lateral amiotrófica). El cambio de nombre del colegio fue, explica Cuetos, "una petición del profesorado y las familias". Se llevó a cabo el pasado año, el 21 de junio, coincidiendo con el día mundial de la lucha contra la ELA.

Antes se llamaba colegio de Roces, por la zona en la que está ubicado, y desde 2015 cambió la denominación para ser el centro de Colloto. Desde este curso ya es oficialmente el colegio José Luis Capitán. En el centro se va a poner un invernadero. Tiene una pequeña zona destinada para plantar, que se verá ampliada con este proyecto, y dispone de una compostadora. El reciclaje tiene también mucha importancia y "el centro está integrado en la red de escuelas por la circularidad", subraya la directora.

En el colegio del núcleo de Colloto se está formando a alumnos de los tres últimos cursos como mediadores dentro del programa que MasPaz pone en marcha en los equipamientos escolares. Y en la cancha cubierta que tiene la construcción desde la última ampliación, bajo las nuevas aulas, los alumnos "se preparan para las olimpiadas intercentros".

Entre las demandas de la comunidad educativa figura que se amplíen las horas del orientador, que acude ahora dos días a la semana. Hasta el equipamiento acuden tres rutas de transporte escolar que trasladan a los alumnos de núcleos cercanos como Limanes o Cerdeño. Aunque la mayor parte de los estudiantes procede de Colloto. A la entrada del edificio están aparcados, en una zona especialmente reservada para ellos, varios patinetes y alguna bicicleta.

El centro permanece abierto desde las 7.30 horas con el servicio Madrugadores "para ayudar a la conciliación", señala la directora. Se ofrece también comedor y actividades extraescolares organizadas por la Ampa (Asociación de Madres y Padres). Cuetos remarca que los colegios de los pueblos o de núcleos como Colloto "son muy importantes porque son los que mantienen" estas poblaciones. En este, "se establecen redes, que apoyan a las familias que llegan nuevas al centro".

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