Una gran máscara hecha a mano en Mendizábal gana el concurso de escaparates de Carnaval

Un dibujo de la cara de una chica con una máscara en tamaño gigante y realizada a mano resultó la ganadora de la quinta edición del concurso de escaparates de carnaval de Oviedo. El trabajo, obra de Flor Arango, la titular de un negocio de la céntrica calle Mendizábal dedicada a hacer composiciones artísticas de fotos con los iris de los ojos de los clientes, recibió este miércoles de manos del alcalde, Alfredo Canteli, el simbólico cheque de 1.000 euros del premio. "No me lo esperaba, había un gran despliegue de creatividad en todos los escaparates", declaró la ganadora del concurso. Los maniquíes vestidos con flores artesanales de una tienda de lencería, en Palacio Valdés y la ambientación espacial de una tienda de niños de La Corredoria ocuparon el segundo y tercer puesto, respectivamente.

En total, tomaron parte del certamen 21 participantes. Un jurado compuesto por Rita Jardón, de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología de Asturias (ESNE); Laura Gutiérrez, directora de la Escuela de Arte de Oviedo, y la decoradora Ana Vigil-Escalera dedicó parte de la semana pasada a visitarlos y elegir a los tres mejores, con la obra Flor Arango como la más apreciada. "Fue algo muy bonito. Además del reconocimiento del jurado tuve muchas reacciones positivas de los viandantes", explicó la triunfadora, quien destacó el gran poder de atracción de la obra confeccionada durante varios días de intenso trabajo. "Muchísima gente se asomaba al hueco de los ojos para ver qué había dentro del escaparate", añadió la propietaria de la tienda Eyeris Photo.

El segundo premio, de 800 euros en metálico, fue para una de las tiendas más laureadas por sus grandes trabajos de escaparatismo. Lencerías Berta convirtió sus maniquíes en unos improvisados troncos sobre los que colocar montones de flores elaboradas a base de papel reciclado. "Es pura artesanía, las flores se sujetan de milagro", declaró Marta Pérez, la veterana comerciante, con cuatro décadas de trayectoria detrás del mostrador, y autora del trabajo merecedor del segundo premio.

El bronce, recompensado con 500 euros, viajó a La Corredoria. Concretamente, a la tienda de bebés Ñacaru Puericultura, donde su titular, Laura González, conquistó especialmente al público infantil con un amplio despliegue decorativo con una nave espacial, un robot futurista y varios planetas flotando en el firmamento. "No lo esperaba, aunque si es cierto que se paraba todo el mundo, sobre todo los pequeñajos, a verlo", explicó la ganadora del tercer premio al referirse al resultado de "dos días" de intenso trabajo decorativo.

Durante el acto, Canteli agradeció a los 21 establecimientos participantes su contribución a que Oviedo sea "una ciudad viva", y animó a conseguir que en próximas ediciones "sean muchos más". El regidor reconoció tener "una espina" con un sector que instó a revitalizar. "Tenemos que hacer un comercio fuerte, hacer de Oviedo una referencia y no tener que estar vinculados a otros concejos de Asturias", indicó en clara referencia, aunque sin mencionarlo, al auge de áreas comerciales de municipios vecinos.

El Alcalde instó a aprovechar "el excepcional año" que será 2024 por la distinción de Oviedo como Capital Española de la Gastronomía para "conseguir que la gente quiera venir y comprar". Por ello, pidió creatividad y apostar por las distintas actividades dinamizadoras del Ayuntamiento, como son los diferentes concursos de escaparates. "Quiero que participéis en San Mateo, en Navidad e incluso en el Desarme", apuntó, sugiriendo en broma propuestas como "colgar garbanzos" de los escaparates. "Tenemos que ganarnos el ser referentes hasta en León", defendió el regidor durante su intervención.

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