El preestreno de la glorieta de Santullano agrava las retenciones en la entrada por la "Y"

La apertura de un nuevo trazado alternativo habilitado por los operarios de la constructora de la nueva glorieta de Santullano y el mal tiempo agravaron ayer las retenciones que se vienen produciendo en las últimas fechas en los semáforos de la entrada por la renovada plaza de la Cruz Roja. "Vamos de mal en peor, cada vez lleva más tiempo entrar en Oviedo", se lamentaba un conductor, cuando llevaba unos veinte minutos "atrapado" entre vehículos a la altura de San Julián de los Prados.

El nuevo cambio en la circulación desvía desde ayer el tráfico en sentido a Oviedo unos metros antes de llegar a lo que queda del puente de Ángel Cañedo por viales ya construidos de la nueva rotonda. La modificación mantiene abiertos solo dos carriles, uno por sentido, en el lado más próximo al Palacio de los Deportes, aprovechando la calzada ya concluida de la primera mitad de la nueva glorieta. El desvío obliga a los conductores a trazar varias curvas para rodear el puente, pero la solución no convence. "Es como una gymkana, deberían buscar otra solución", explicó uno de los conductores damnificados.

Esta entrada inédita al casco urbano tuvo como reacción en los conductores una reducción drástica de la velocidad, agravada en los periodos de fuerte lluvia. La tormenta perfecta se reprodujo a distintas horas del día en las que el agua, la inseguridad de los conductores al encontrarse un nuevo recorrido y los semáforos de la plaza de la Cruz Roja se aliaron. "A esta hora nunca había tantos atascos", explicó Virginia Méndez, vecina de Pumarín, tras contemplar una larga cola de turismos esperando para acceder a la capital desde la "Y".

La puesta en marcha de la nueva reordenación no fue sencilla. Los responsables de la obra tenían previsto activar el desvío alternativo el jueves, pero finalmente fue abordada en la mañana del viernes, una vez que los técnicos realizaron varios cambios sobre el plan previsto inicialmente.

Los trabajos se centrarán ahora en reducir a escombros los dos vanos todavía en pie del puente de Ángel Cañedo. Estas labores llevarán al menos un par de semanas y darán paso a una nueva fase de construcción de la glorieta ideada con el fin de crear un paso peatonal con una gran alameda y habilitar nuevas salidas del tráfico rodado hacia los barrios de Pumarín, Teatinos, Ventanielles y La Tenderina.

El Ayuntamiento prevé que las obras en el tramo del bulevar de Santullano comprendido entre Guillén Lafuerza y la iglesia prerrománica se prolonguen hasta bien entrada la primavera, más de lo inicialmente previsto, pues la junta de gobierno municipal aprobó en su última reunión ordinaria alargar el plazo de entrega de la obra del "arpa" de Santullano hasta el próximo 9 de mayo.

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