Ovalle: "El conflicto más duro que viví fue la masacre de Sarajevo"

"Las cámaras de televisión ya no entran en los mítines políticos, ahora te lo dan hecho", lamenta el veterano reportero gráfico

Manuel Ovalle y José Ramón Patterson, ayer, en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias

Manuel Ovalle y José Ramón Patterson, ayer, en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias / M. J. I.

M. J. I.

Manuel Ovalle ha vivido quince guerras con su cámara al hombro y ha visitado 135 países como reportero gráfico de Televisión Española, pero nada fue tan duro como la masacre de Sarajevo, durante el asedio más prolongado a una ciudad en la historia de la guerra moderna, del l5 de abril de 1992 al 29 de febrero de 1996. "Allí me di cuenta de que nada se respeta en una guerra".

Lo contó ayer en el Club Prensa Asturiana, que se llenó para escuchar las historias que ahora recoge en el libro "Ovalle, reportero gráfico", su autobiografía escrita en colaboración con la periodista onubense Ana Martín, en la que plasma casi medio siglo de trayectoria.

"El vehículo blindado de Televisión Española sirvió de ambulancia a un niño herido que no llegó vivo. Al día siguiente, una chica cogía agua y de repente recibió un tiro mortal. Todas las guerras son crueles, pero la de Sarajevo especialmente", recalcó Ovalle en una conversación con el periodista José Ramón Patterson, durante años compañero en el ente público.

"Algunos conflictos te marcan más que otros; cuando vas no sabes si vuelves. Cuando llegas a Barajas desconectas o al menos lo intentas. A veces una cámara de televisión es muy molesta, y eso lo tenemos presente", afirmó Ovalle, natural de Ponferrada, padre de tres hijos y que ahora reparte su tiempo entre Huelva y Tenerife. "Siempre hay que tener fe", señaló Ovalle, que también expresó su deseo de seguir trabajando y explorar nuevas aventuras. Esa fe la tuvo y la tiene aún. Por eso fue capaz de irse a Madrid con 19 años haciendo autostop para cumplir su sueño de conocer a Miguel de la Quadra-Salcedo, el ídolo al que veía en el aparato Phillips en blanco y negro en el bar El Feo de la parte alta de Ponferrada. "¡Cómo me gustaría hacer lo que hace él!", se decía Ovalle mirando al explorador. Cuatro años después, le concertaron una cita. "Me temblaban las piernas", indicó al recordar el encuentro con el exalumno del Colegio del Pilar y atleta olímpico, que lo llevó en su descapotable a las pruebas a Prado del Rey para entrar en Televisión Española.

El escritor y exreportero Arturo Pérez-Reverte y los periodistas Carlos del Amor, Manu Leguineche, Almudena Ariza y Rosa Calaf son algunos de los compañeros de viaje que ha tenido el camarógrafo que ha logrado mayor grado de veteranía en las televisiones de España. Ovalle apuró al máximo su vida laboral en TVE. "Rechazó una estupenda indemnización y se quedó pudiendo irse; entonces se inventó el programa ‘El ojo de la noticia’. Los últimos años los pasó en Huelva haciendo periodismo ‘de caleya’, lo único que le quedaba por hacer", explicó Patterson.

A Ovalle no le gusta el periodismo actual: "Las cosas son muy diferentes: las cámaras ya no entran en los mítines políticos; te lo dan ellos hecho y lo preparan a su gusto", lamentó el reportero gráfico, que en 1975 estuvo en el Palacio de Oriente cubriendo el velatorio de Franco. En 1979 era un joven de 24 años cuando le enviaron a Malabo a cubrir el golpe de Teodoro Obiang acompañando a Manu Leguineche. Hoy sueña con grabar imágenes en Gaza o Ucrania.

Hoy a las 19 horas

La actividad de la flota de la Armada española es el hilo conductor de la charla que ofrecerá esta tarde, a las 19.00 horas, en el Club Prensa Asturiana Luis Vicente Márquez, comandante naval de Gijón y capitán de navío. Le presentará Antonio Cuestas, miembro de la Asociación de Reservistas (ARES). La Comandancia Naval de Gijón es la única dependencia de la Armada en el Principado de Asturias.