La música sopla fuerte en la Filarmónica

Gran recital del quinteto "Untía", junto al clarinetista Juan Ferrer, en el concierto del colectivo ovetense

El quinteto «Untía», ayer, en el teatro Filarmónica. | |  LUISMA MURIAS

El quinteto «Untía», ayer, en el teatro Filarmónica. | | LUISMA MURIAS / J. Mallada

Jonathan Mallada Álvarez

Jonathan Mallada Álvarez

El concierto número 2.066 de la Sociedad Filarmónica de Oviedo reunía sobre el escenario al grupo "Untía" –compuesto por Juan Ferrer (clarinete), Ludwig Durichen y Carolina María Cygan (violines), Luigi Mazzucato (viola) y Raúl Miras (violonchelo)– quien presentaba un programa repleto de atractivo que propició la asistencia de un público más joven de lo habitual, en una cita subvencionada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA y la Fundación EDP.

A lo largo del "Quinteto para clarinete en La mayor" (W. A. Mozart) y del "Quinteto para clarinete en si bemol mayor" (C. von Weber), la agrupación (formada por músicos de la Orquesta Sinfónica de Galicia), se mostró compacta y bien ensamblada, destacando por encima de todos la brillantez de Ferrer. El clarinetista desplegó un excelente nivel técnico para solventar, siempre con una gran musicalidad, las escalas y los pasajes virtuosos que impregnan las dos obras.

Al término de la velada, de algo más de una hora de duración, el propio Ferrer tomaría la palabra para agradecer la presencia del público e interpretar, a modo de propina, un arreglo del "Oblivion" de Piazzolla.

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