La feria de turismo verde cierra con 8.000 visitas y ya prepara una segunda edición

«Las cifras son buenas pese al mal tiempo y la acogida entre las asociaciones profesionales ha sido excelente», celebra Quintana

Visitantes en Turycamp, ayer, en la exposición de autocaravanas instalada en la nave de cañones de La Vega.

Visitantes en Turycamp, ayer, en la exposición de autocaravanas instalada en la nave de cañones de La Vega. / Irma Collín

A pesar de las lluvias y el escaso margen para los preparativos, Turycamp, la feria del turismo verde de Oviedo, aprobó holgadamente su primer examen. El evento, que llevó una exposición de unas 200 autocaravanas a la fábrica de armas de La Vega gracias a la colaboración de la Delegación de Defensa, echó el cierre ayer, domingo, superando los 8.000 visitantes y con una buena sensación entre los operadores y expositores llegados de distintas regiones y países. «Las cifras son buenas pese al mal tiempo y la acogida entre las asociaciones profesionales ha sido excelente», comentó el concejal de Turismo, Alfredo García Quintana.

El evento inició el jueves cuatro jornadas de intensa actividad expositiva y de debate. Era la primera vez que la capital asturiana ponía sus ojos en un sector como el turismo verde y, si bien la ciudad siempre se ha identificado más con el turismo cultural o gastronómico, el resultado ha sido sorprendentemente positivo. «Las jornadas técnicas paralelas dedicadas al turismo activo y rural también tuvieron buena aceptación entre el público», sostuvo el también edil ovetense de Hostelería y Congresos.

Según constataron desde el equipo de gobierno local, los operadores quedaron satisfechos con las consultas comerciales atendidas y el interés percibido, lo cual es muy positivo. «Es un estímulo para seguir trabajando de cara a futuras ediciones en las que esperamos se mejoren el espacio expositivo, aumenten tanto los expositores nacionales e internacionales», adelanta Quintana, quien se pone como objetivo «conseguir fidelizar a un público cada vez interesado en el turismo verde y en caravaning, segmento turístico en constante crecimiento desde la pandemia».

En las conversaciones entre los empresarios turísticos asistentes quedó corroborado que este tipo de turismo «cada vez encuentra más adeptos entre perfiles amigos de viajar en libertad disfrutando del contacto con la naturaleza y que sin duda ha marcado un cambio de tendencia en la forma de entender las vacaciones».

Los números cumplieron las expectativas rebajadas el sábado tras dos días de tiempo. La organización aspiraba a que entre 10.000 y 15.000 personas se pasaran por La Vega para conocer las novedades del sector. Finalmente, la lluvia, unida a la coincidencia con una amplia programación cultural y de ocio este fin de semana en la ciudad, hizo que al final solo se alcanzasen los 8.000 asistentes, justo el listón que se marcó el organizador, Hugo Martínez, tras las jornadas del jueves y el viernes en las que la afluencia se vio lastrada por las condiciones adversas.

En La Vega también se evidenciaron las buenas expectativas del turismo en Asturias, sobre todo de cara a la inminente Semana Santa. Los empresarios del turismo rural afirmaron tener ya asegurada una ocupación del 50%, que supone un suelo más alto que en ejercicios anteriores, al cual prevén sumar muchas reservas de última hora.

Más optimistas son en la capital, donde la celebración de la Oviedo Cup y la distinción de Capital Española de la Gastronomía hacen presagiar un «llenazo» en los alojamientos hoteleros entre el 25 y el 31 de este mes. El reto es «estirar» la ocupación en las semanas previas y posterior, así como aumentar la estancia media de los visitantes a la ciudad.