Plazas y templos abarrotados en Oviedo en un Domingo de Ramos con los hoteles casi llenos

Dos grandes mareas de tonos verdes y amarillos tomaron al mediodía de ayer las plazas de la Catedral y el Ayuntamiento. Las bendiciones de ramos y palmas por parte del arzobispo, Jesús Sanz Montes, y el párroco de San Isidoro, José Luis Alonso, respectivamente, fueron los puntos más concurridos de un Domingo de Ramos marcado igualmente por la elevada presencia de turistas y excursionistas. "Hay lleno prácticamente en los hoteles, habrá mucha gente", apuntó el Alcalde, Alfredo Canteli minutos antes de la multitudinaria misa celebrada en la Sancta Ovetensis para descorchar siete días de intensa actividad festiva y religiosa.

Adara Díaz, de 6 años, acudió por primera vez a la bendición protagonizada por el Arzobispo en San Tirso el Real con una palma para su madrina Nerea. "Es el año en el que viene con más ilusión, apuntó su madre, Mónica Álvarez, mientras se abrían hueco entre la multitud, subrayando que otros años solían acudir a San Isidoro el Real. "Quisimos cambiar a ver qué tal", justificó la progenitora.

La muralla calienta para el Prendimiento

Canteli y una amplia representación de su equipo de gobierno llegaron a la plaza de la Catedral pasadas las 11.00 horas. Allí se unieron a los representantes de las distintas cofradías de Semana Santa y las ediles del grupo municipal de Vox para participar de la concurrida bendición de Sanz Montes y encabezar la pequeña procesión previa a la misa celebrada en el interior de la Catedral.

Sanz Montes ofreció su homilía ante un templo abarrotado de feligreses. "En los aquí presentes, no hay consignas censuradoras que empujan a vivir la fe cristina o la representación ciudadana de una manera clandestina o ausente", dijo, justo antes de destacar la "ayuda preciosa" de las cofradías ovetenses, que suman más de 3.000 cofrades, para la organización de los actos religiosos.

Al mismo tiempo que no había un asiento libre en la Catedral, tampoco cabía un alfiler frente a la iglesia de San Isidoro, donde gente de todas las edades acudió en masa. "Es la bendición más guapa, especialmente con este día de sol", comentó Inés Alonso, una vecina de Pumarín que fue exclusivamente hasta la céntrica iglesia con sus dos hijos pequeños para participar de estos actos.

El rito se replicó en las distintas parroquias, así como en el HUCA, donde el capellán del hospital, José Antonio Gómez Haces, aprovechó la misa de once en el complejo sanitario de La Cadellada para bendecir ramos que posteriormente recibieron "con mucha ilusión" los pacientes ingresados.

Celebraciones religiosas aparte, Alfredo Canteli, aprovechó su asistencia al Domingo de Ramos para dar un pequeño adelanto del contenido que mantendrá esta mañana con el presidente del Principado, Adrián Barbón. "Aprovecharé para aclarar y empujar cosas. Quiero que el Principado reaccione de una vez por todas en algunas cosas atrasadas", sostuvo el máximo representante municipal, asegurando que acudirá al encuentro con Barbón "con doce o catorce temas" bajo el brazo. "Ronda Norte, la intermodal, la rotonda Luis Oliver, el centro especial de Latores... hay un montón de cosas pendientes ya conocidas", desgranó.

Sobre la creación de una comisión multilateral con Principado y otras instituciones para recuperar los terrenos del viejo HUCA también pidió al ejecutivo regional a ponerse las pilas. "Si la administración no resuelve el antiguo HUCA, no vale para nada", indicó.

También valoró como "buena noticia para Oviedo" la concesión de 1,2 millones de ayudas para crear una bioincubadora de empresas en el entorno de La Vega, y confío en resolver pronto las alegaciones del convenio de la fábrica de armas. "Vamos al mayor ritmo que puede Infraestructuras, pero tampoco se puede paralizar el ayuntamiento", explicó sobre los trámites para la aprobación definitiva del acuerdo con Defensa y el Principado.