Así luce el "arpa" de Santullano, lista para su tensado final (para el que habrá corte de tráfico)

La instalación de los tirantes prepara la estructura para su tensado final, que se realizará el martes con un corte total del tráfico

El "arpa" de Santullano,  lista para quedar  suspendida  en el aire

Amor Domínguez/ Imágenes cedidas por el Grupo Roxu

Chus Neira

Chus Neira

El "arpa" de Santullano empieza a dejar sentir su melodía entre el parque de La Pixarra y el colegio Jaime Borrás, los dos extremos de Guillén Lafuerza que unirá la pasarela peatonal. A la gran obra de ingeniería, que ha ido creciendo a la entrada de Oviedo por fases, le empezaron a colocar ayer los tirantes, las péndolas en terminología técnica, que permitirán, a la postre, dejar el paso elevado suspendido en el aire, colgando del gran pilón central. Eso sucederá el martes.

En esta fase final de ejecución de la obra, una de las más complejas de todo el proyecto de rehabilitación de la entrada a la ciudad por el tramo urbano de la "Y", las péndolas llegaron a finales de la semana pasada y el lunes empezaron a prepararse sobre el terreno, ajustando cada una de las veinte piezas a la longitud necesaria para cada uno de los puntos de anclaje. Son piezas construidas en acero, del mismo material que el puente que, a diferencia del resto de la estructura, no irán pintadas en blanco. Estos tirantes rígidos se anclarán ahora a los pernos ya preparados en el puente y al pilono central con unos amarres especiales. De la colocación de estas piezas, que comenzó ayer y que podría alargarse hasta mañana, se encarga la empresa Dywidag, una multinacional especializada en la instalación de cables, tirantes, tensados y post-tensados.

La operación de ayer consiste solo en colocar los tirantes a uno y otro lado del puente, pero la pasarela peatonal seguirá todavía apoyada en los apeos provisionales instalados a medida que se fueron poniendo los tramos del puente. La operación más crítica, y que permitirá contemplar, por fin, ese efecto "mágico" que la ingeniería pretende conseguir aquí de una estructura elevada en el aire, como si flotara, llegará la semana que viene. El martes es el día que ahora mismo está fijado para poner en tensión todos estos tirantes y quitar los sustentos provisionales. No será una operación sencilla. El tensado lleva una serie de protocolos que obligarán a invertir una jornada entera y que requerirá, en determinados momentos, el corte total de la carretera. Ayer, los responsables de la obra todavía estaban a la espera de la confirmación de la Policía sobre el horario definitivo, aunque todo indica que el momento culminante de este proceso tendrá lugar por la noche.

Aunque el tensado del puente y su suspensión en el aire será lo más llamativo de esta recta final, a la obra del "arpa" de Santullano le quedarán todavía una serie de ajustes, como la colocación de las barandillas, remates de pintura en algunas zonas donde se soldó y hay que repintar, la instalación del pavimento o la iluminación.

El pavimento que recubrirá la pasarela peatonal (ahora con una chapa de acero) será un material similar al tartán, especialmente pensado para esos desplazamientos peatonales y ciclistas para los que se ha diseñado el puente. Respecto a la iluminación, unas luces LED en las barandillas garantizarán la visibilidad nocturna en el paso de uno a otro lado de Guillén Lafuerza, y una luz ornamental, desde el suelo y hacia el pilón principal, realzará la silueta del "arpa" de Santullano. De momento, y aunque en los primeros bocetos se incluía algún tipo de detalle en la base, no está previsto ejecutar ningún adorno extra en la estructura.

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Grupo Roxu

El remate final de la obra, previo a su apertura al público, serán las pruebas de carga. Está previsto que se hagan dos tipos de test en la estructura atirantada, uno estático y otro dinámico. Para el primero, se emplearán cubos de agua, un total de 120 metros cúbicos. Los pesos se irán cargando por fases y depositándose en distintos puntos de la estructura. Las pruebas de carga dinámica requerirán la selección de una veintena de personas, de un peso determinado, que tendrán que caminar y correr a lo largo de la pasarela.

Todo ello, si se cumplen los plazos y no hay inconvenientes, permitirá abrir al público el "arpa" de Santullano en las primeras semanas de mayo. La obra ha requerido, hasta el momento, dos ampliaciones de plazo, debido a problemas con los suministros de material, con la climatología y con algunas conducciones en la zona. Una vez que se permita el paso por el puente, los trabajos se concentrarán en el remate de las sendas y caminos que acompañan todo el proyecto de parque lineal de la margen derecha al que pertenece la pasarela atirantada.