Habilitar los arcos ciegos como entradas, solución para la reforma de la plaza de toros de Oviedo

El arquitecto Álvarez-Arango tiene dos meses para cerrar el proyecto, en coordinación con la Consejería de Cultura y respetando la protección del coso

El coso de Buenavista, lleno de vegetación en su interior, en una imagen aérea tomada el pasado octubre. | David Cabo

El coso de Buenavista, lleno de vegetación en su interior, en una imagen aérea tomada el pasado octubre. | David Cabo / Chus Neira

Chus Neira

Chus Neira

Apenas ha empezado a desarrollarse el proyecto de reforma de la plaza de toros de Buenavista y el Ayuntamiento ya cuenta con un primer visto bueno por parte del área de Patrimonio de la Consejería de Cultura. El director general del área, Pablo León Gasalla, pudo conocer esta semana, de mano del redactor del nuevo proyecto, el arquitecto Jesús Álvarez-Arango, las líneas maestras en las que está trabajando el estudio para definir cómo se rehabilitará el coso para convertirlo en un pabellón multiusos, con cubierta retráctil y capacidad para más de 5.000 espectadores.

El concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta, portavoz municipal en este encuentro, señaló que la visita cumple con el anuncio de que todos los pasos relativos a la recuperación de este edificio histórico, obra de Juan Miguel de la Guardia, se darían de la mano de Patrimonio. Álvarez-Arango apenas acaba de firmar el contrato para redactar un proyecto que no le puede llevar más de dos meses, pero las ideas principales de su propuesta ya están en marcha, y así se las transmitió al Principado. Después de varios proyectos fallidos, el Ayuntamiento quiere que este sea el abordaje definitivo a la rehabilitación de la plaza de toros y al principal problema que se planteaba hasta ahora, el de lograr aumentar el aforo sin alterar en lo sustancial la estructura. En ese sentido, tal y como adelantó hace semanas a este periódico Jesús Álvarez-Arango, su propuesta pasa por aprovechar arcos ciegos y convertirlos en accesos, tal y como se ha realizado ya en la plaza en la zona de chiqueros. Patrimonio, explica Cuesta, ve con "buenos ojos" esta solución, y ha pedido ya al Ayuntamiento que encargue un estudio prestacional para determinar "con exactitud" las vías de evacuación, el aforo y la afección sobre el inmueble.

La reunión se desarrolló, recalca Nacho Cuesta, en un clima "cordial, muy productivo". "Da la impresión de que el proyecto de reforma, desde el punto de vista del Principado, está muy bien enfocado", resumió. En todo caso, en estos dos meses de trabajo, el equipo de Jesús Álvarez-Arango tendrá que justificar ante Patrimonio, y esta cuestión también se habría trasladado en la reunión de esta semana, el estado en que se encuentran algunas zonas del inmueble que hacen necesario, a su vez, determinado tipo de intervenciones. Así sucedería, por ejemplo, con el graderío, muy dañado y tan desnivelado que según los autores del proyecto de reforma exige su reposición total.

Que las soluciones para ganar aforo sigan un buen camino para Cultura es una muy buena noticia para el Ayuntamiento, en tanto que el alcalde Canteli ya ha señalado varias veces (y Cuesta lo reafirmaba esta semana) que con un aforo por debajo de los 5.000 espectadores el gobierno local descartaría afrontar la reforma del coso de Buenavista.

Del encuentro con Cultura también ha salido un primer acuerdo sobre el tipo de recrecido que plantea Álvarez-Arango, recuperando la volumetría original de De la Guardia y aportando, en este caso, algún guiño estético relacionado con la historia del edificio y de su entorno que Cultura también considera, en principio, acertado.

Las dos partes, Ayuntamiento y Consejería de Cultura, se han emplazado a próximas reuniones a medida que el proyecto de Álvarez-Arango vaya cobrando forma. Según Cuesta, esta forma de proceder, "en sintonía y coordinados", responde al clima de colaboración que ha marcado también las intervenciones en otros espacios, como la recuperación del Palacio de los Deportes. Tras el estudio encargado de redactar el proyecto de reforma, se esperan ahora nuevos estudios en los que se documente el estado que presenta en la actualidad la plaza de toros de Buenavista y las necesidades de conservación.

Diseñada por el arquitecto municipal Juan Miguel de la Guardia, la plaza se estrenó en 1889, en una zona de la ciudad que entonces quedaba algo alejada, más allá de la Silla del Rey. En 1932 el edificio sufre un incendio a resultas del cual desaparece el graderío superior. La plaza pasa a manos municipales en 1944 y se suceden entonces diversas reformas. Desde los años ochenta acoge ocasionalmente corridas de toros y se convierte en recinto habitual de conciertos. En 2006 es declarada Bien de Interés Cultural y solo dos años más tarde, en 2008, se declara en ruina y queda clausurada. En 2013, Patrimonio tumba el primer plan para recuperar el coso, obra de Nacho Ruiz Allen, y diez años más tarde vuelve a lanzarse el proyecto, que ahora redacta el estudio de Jesús Álvarez-Arango.

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