Entrevista | Vincent Dumestre Director musical de la zarzuela barroca "Coronis", que se estrena mañana en Oviedo

"El Campoamor es uno de los teatros más bellos que conozco para la música barroca"

"Las bibliotecas de todo el mundo, de Madrid a Venecia, están llenas de manuscritos de obras maestras y solo se representa un 5% de ese contingente"

El director musical de "Coronis", Vincent Dumestre.

El director musical de "Coronis", Vincent Dumestre. / LNE

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Vincent Dumestr dirigirá a la orquesta "Le Poème Harmonique" en "Coronis", una rareza barroca, compuesta a principios del siglo XVIII por Sebastián Durón, que se presenta por primera vez en España en versión escénica en el teatro Campoamor, dentro de la programación del Festival de Teatro Lírico Español que organiza la Fundación Municipal de Cultura en colaboración con LA NUEVA ESPAÑA. Habrá dos funciones, mañana 18 de abril y el sábado, 20, ambos días a las 20.00 horas.

–L’Opéra Comique de París, l’Opéra de Lille, l’Ópera de Rouen y l’Ópera de Limoges coproducen este "Coronis". ¿En Francia es habitual que tantos teatros cooperen en la producción de un espectáculo?

–Poner en escena una obra rara como esta, que no forma parte –por ahora– del repertorio, es una decisión arriesgada y requiere mucho más esfuerzo que montar una "Carmen" o un "Don Giovanni". Hay todo un trabajo de investigación sobre la partitura, realizado por dos apasionados musicólogos españoles, Raúl Angulo Díaz y Antoni Pons Seguí, que incluye la restauración de la partitura: encontrar o reescribir las partes que faltan, elegir la orquestación... Y luego está el descubrimiento de la obra por parte de los intérpretes, que nunca han cantado estos papeles. ¡Todo debe reinventarse, como en una nueva obra! Para conseguir algo así es magnífico y necesario contar con varios teatros involucrados en la coproducción.

–¿Cómo lo han conseguido?

–Gracias al fantástico trabajo de Patrick Foll y Ludwig Chenay, del teatro de Caen, que reunieron a los coproductores que necesitaba el montaje de una obra de esta envergadura. ¡La economía hoy en día nos obliga a trabajar juntos!

–"Coronis" es una obra enigmática, atribuida primero a Antonio de Literes y finalmente a Sebastián Durón. ¿Por qué es tan desconocida?

–Hay dos maneras de realizar mi trabajo. Una es recurrir a las obras maestras existentes y reconocidas, quitar el barniz del pasado, siendo históricamente preciso y acercándolas a nuestros tiempos, enraizándolas en sus orígenes, su historia y sus fuentes. La otra forma es descubrirlas: las bibliotecas de todo el mundo, de Madrid a Venecia, están llenas de manuscritos de obras maestras nunca representadas, desde la época barroca. Hoy en día sólo se representan alrededor del cinco por ciento de ese contingente, por eso estoy muy agradecido a Oviedo por haber tomado la decisión de descubrir esta zarzuela barroca. El que el público vaya a llenar la sala, como se presume, demuestra que también él siente curiosidad y secunda las decisiones de este osado director.

–¿Hay total seguridad sobre su autoría?

–Estamos seguros al 99 por ciento de que "Coronis" fue compuesta por Sebastián Durón, y fue entregada a la Corte de España para el joven rey Felipe V, que no era otro que el nieto de Luis XIV, que acababa de tomar posesión del Reino de España.

–El año pasado se presentó en el Teatro Real.

–La hicimos en el Teatro Real de Madrid en versión concierto, y ahora, por primera vez en un escenario, aquí, en Oviedo. "Coronis" es una pieza importante del patrimonio musical español, una de las primeras zarzuelas, así que espero que, a partir de ahora, se siga representando en auditorios de toda España.

–¿Es zarzuela u ópera?

–Esa es la particularidad de esta obra, que es una de las pocas zarzuelas íntegramente cantadas, además de mostrar la fortísima influencia del estilo italiano –con cromatismos acentuados, lamenti...– a principios del siglo XVIII en Madrid. Pero Durón se mantiene fiel a la escritura polifónica española en las partes corales, a sus ritmos de danza absolutamente típicos, a los pasajes burlescos que se mezclan con los trágicos, que proceden de la tradición del teatro hablado en España desde el Renacimiento, y al reparto, casi en su totalidad compuesto por mujeres. Durón es uno de los pocos compositores de la época que recurre a hombres como cantantes, pero sólo en roles de magos o ancianos.

–¿Cuál es su pasaje preferido de la obra?

–Lo fascinante de Coronis, y que Omar Porras, nuestro director, ilustra muy bien en escena, es la variedad de la textura musical: melodías dramáticas, cromatismos intensificados, historias y todo lo que hizo popular el poder de la música italiana de la época; al mismo tiempo, se nutre de tonadas, canciones típicas del teatro español, cancioneros populares, cómicos y triviales cantados por los personajes bufones, y hasta los colores hispánicos de la orquesta –arpas, guitarras, castañuelas y panderetas–, que contrastan con las grandes melodías que expresan los momentos más líricos. Estos fuertes contrastes, este perpetuo diálogo de géneros, es algo que encontraremos luego a lo largo de la historia de la zarzuela.

–Si ya ha tenido oportunidad de conocerlo en los ensayos, ¿qué opina del teatro Campoamor? ¿Le parece un escenario adecuado para obras como esta?

–¡Nunca antes había estado en el teatro Campoamor y ha sido un descubrimiento maravilloso! La planta del teatro, en forma de herradura, nos permite una perfecta proximidad al público: nos beneficiamos de una excelente acústica y nos permite mantener como una especie de intimidad con el público, aunque se trata de una gran sala de 1.500 plazas. Para la música barroca, esta es una de las salas más bellas que conozco.

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