Tres fuentes del Campo volverán a funcionar tras la instalación de un nuevo sistema de suministro

Los surtidores del Angelín y los monumentos a Tartiere y Clarín estrenarán un circuito cerrado de agua para minimizar el consumo

Aspecto que presentaba ayer la fuente del Angelín.

Aspecto que presentaba ayer la fuente del Angelín. / LNE

La instalación de un nuevo sistema de suministro permitirá poner en marcha tres emblemáticas fuentes del Campo San Francisco que actualmente permanecen en desuso. El servicio municipal de aguas y saneamiento acaba de encargar un proyecto para dotar a los surtidores del Angelín y los monumentos dedicados a José Tartiere y Clarín de circuitos cerrados de abastecimiento que permitan su reactivación minimizando el consumo de agua.

El proyecto para modernizar las fuentes ha sido encargado a la empresa Cimbra Ingeniería por un importe de casi 3.000 euros. Ahora serán los técnicos externos los que dibujarán los nuevos sistemas que el Ayuntamiento prevé instalar "en cuanto sea posible". En el caso de los monumentos a Tartiere, ubicado en el paseo de Los Álamos, y Clarín, entre la avenida de Alemania y el paseo de Juan Miguel de la Guardia, estos cuentan con unos circuitos de suministro abiertos que ya fueron puestos a punto hace dos años con vistas a reactivar las fuentes de cara a las fiestas de San Mateo de 2022. Sin embargo, el Ayuntamiento desestimó finalmente esta posibilidad para buscar una alternativa más sostenible, que reduzca a la mínima expresión el consumo, como prevención a los cada vez más habituales episodios de sequía registrados en la capital del Principado. Por otra parte, la fuente del Ángelín, hasta ahora carente de fuente de suministro, se dotará de un sistema similar.

El proyecto redactado por la asistencia técnica será posteriormente remitido a la consejería de Cultura para su supervisión, pues el Campo San Francisco cuenta con una protección especial debido a su condición de jardín histórico. Cuando se reciba el visto bueno regional, el Ayuntamiento procederá a contratar las obras. La previsión municipal es que los trabajos no se alarguen más de un mes.

Los monumentos a Tartiere y Clarín son, más que fuentes, elementos monumentales que en su origen se completaban con láminas de agua a los lados. Los dos son obra del mismo equipo, Víctor Hevia y Manuel Álvarez Laviada, y fueron construidos en los primeros años treinta del pasado siglo, antes de la Guerra Civil. En lo que respecta concretamente al monumento a Clarín, el conjunto fue atacado y destrozado a finales de febrero de 1937 y su recuperación, en 1968, ya no pudo contar con Álvarez Laviada. La fuente del Angelín es uno de los pequeños surtidores de uno de los cruces centrales del Campo, del lado de la calle Marqués de Santa Cruz, junto al estanque de Covadonga, que el equipo de gobierno de Alfredo Canteli se propuso recuperar para embellecer el pulmón verde de la capital.

La recuperación del funcionamiento de las fuentes del Campo comenzó a finales de 2020, cuando la concejalía de Infraestructuras puso a funcionar de cara a las fechas navideñas los surtidores de la Fuentona, la fuente de las Ranas y el estanque de los patos del céntrico parque ovetense.

El Ayuntamiento también recuperó en febrero de 2023 la estatua del Neptuno, rescatada de los almacenes del Bellas Artes tras permanecer 60 años desaparecida. El Consistorio también contempla la posibilidad de dotar a la misma de agua, pero en abril del año pasado, solo dos meses después de su instalación, el tridente del Neptuno fue robado y el miedo a más actos vandálicos llevó a paralizar los planes iniciales.

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