Guillermo Heras: "Si descubrimos algo en contra de la autenticidad del Sudario, dejamos de investigar"

El especialista afirma, en el curso que dirige sobre la tela, que la clave de sus estudios es el "rigor, la coherencia y la información científica"

Los directores del curso, Ángel Jiménez Lacave y Guillermo Heras.

Los directores del curso, Ángel Jiménez Lacave y Guillermo Heras. / Irma Collín

"Las palabras clave en la investigación del Santo Sudario son rigor y coherencia. Y la información, en sentido científico. Información que hay en el lienzo de Oviedo. Hoy se mide en bits y nos supera completamente". Con estas palabras, Guillermo Heras, promotor del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES) dejó patente ayer la intención del equipo de científicos de exprimir hasta el último dato del Sudario de Oviedo. El investigador expresó otra máxima: "En cuanto veamos algo que pueda descartar su autenticidad, dejamos de investigar". La frase se la dijo en su momento al entonces arzobispo ovetense Gabino Díaz Merchán y la reiteró varias veces en la inauguración del I Curso Interdisciplinario "El Sudario de Oviedo y el origen del Camino de Santiago". El estudioso codirige las jornadas, en las que participan especialistas de numerosas áreas y el Cabildo de Oviedo, junto al presidente de la Asociación Sudario de Oviedo (ASDO), Ángel Jiménez Lacave.

Las ponencias abordaron desde la medicina forense a los estudios antropométricos, pasando por el carbono 14, la historia y haciendo parada en la conservación. Alfonso Sánchez Hermosilla, director del EDICES y médico forense, ofreció abundantes datos sobre el hombre al que envolvió el Sudario. "Lo conservó unas dos horas", explicó el experto sobre el pañuelo que se colocó antes de bajar el cuerpo de la cruz. El individuo, con sangre de grupo AB, falleció por asfixia a causa de un edema agudo de pulmón hemorrágico, indicó. La corona de espinas tenía forma de casco y hay presencia, en Síndone y Sudario, de aloe, mirra y otras hierbas usadas solo en las mortajas de los reyes.

Heras: "Si descubrimos algo en contra de la autenticidad del Sudario, dejamos de investigar"

Por la izquierda, Alfonso Sánchez, Benito Gallego y Bruno Barberis. / Irma Collín

El ingeniero químico Felipe Montero habló del carbono 14, que dató el lienzo en el año 710 de nuestra era. Argumentó que esta datación, que no corresponde con la fecha de la muerte de Cristo, se debe a que la tela está contaminada por carbono amorfo producto de la combustión durante 400 años de lámparas de aceite en la Cámara Santa. En cuanto a la conservación y la amenaza de un hongo, los expertos se reiteran: el Sudario debe introducirse en una urna estanca, sin oxígeno, con un gas inerte, idealmente el argón. "Cuando se cerró herméticamente se hizo con nitrógeno y entra oxígeno en la urna. A día de hoy las proporciones deben ser parecidas a la atmósfera terrestre", explicó el profesor de la Escuela de Minas Rodrigo Álvarez.

El deán de la Catedral, Benito Gallego, inauguró las jornadas. Agradeció a las organizaciones involucradas en las investigaciones su trabajo en una reliquia que es "testimonio de la muerte y resurrección de Cristo". Junto a él, como representante del arzobispo de Turín, estuvo el experto en la Síndone Bruno Barberis.

Las jornadas, que cuentan con el patrocinio de Caja Rural y del Ayuntamiento de Oviedo, continúan hoy, más centradas en las reliquias que hay en España.

Suscríbete para seguir leyendo