Oviedo responde al toque de corneta: las bandas militares llenan las calles y abarrotan la plaza de la Catedral

Los grupos son aclamados por el centro de la ciudad antes de unirse en la plaza de la Catedral parasu concierto

Siete unidades musicales recorren Oviedo en multitudinario pasacalles militar

VIDEO: A. Paredes/ V. Delgado FOTO: Luisma Murias

La plaza del Fresno teñida de color verde y el continuo sonido de los tambores y de las cornetas ya aventuraban que la de este viernes no era una tarde normal en Oviedo. Los actos del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS) continúan poniendo la ciudad "patas arriba" a la espera del gran desfile de hoy. El pasacalles de Bandas Militares no dejó indiferente a nadie en su procesión por las calles del centro de la capital y conforme se acercaban los distintos grupos a la plaza de la Catedral, se hacía casi imposible encontrar un hueco entre la muchedumbre. Allí, frente a la Sancta Ovetensis, la sinfonía militar sonó frente a centenares de invitados y frente a aquellos curiosos que lograron hacerse un hueco tras las vallas instaladas en la plaza.

Desde siete ubicaciones distintas partieron siete grupos diferentes: la Unidad de Música y Banda de Guerra de la Guardia Real, la Unidad de Música de la Guardia Civil, la Unidad de Música de la Agrupación Madrid, la Unidad de Música de la Brigada de La Legión, la Unidad de Música del Mando de Apoyo a la Maniobra, la Unidad de Música de la Academia Básica del Ejército del Aire y del Espacio y la Banda Municipal de Oviedo. La actuación en la Catedral estuvo presidida por el Almirante y Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón. Le acompañaron la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; el presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño y el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, al que acompañaron la mayoría de sus concejales.

En el concierto, las bandas interpretaron algunos "clásicos" de la música militar como "Santiago", "El Asturiano" o "El Novio de la Muerte". Los legionarios, que hacían el camino más largo desde las inmediaciones de la Gesta hasta la Catedral, se dieron un baño de masas. Primero, en la plaza del Fresno, donde niños y ancianos quisieron fotografiarse con ellos, con su indumentaria y hasta con la cabra. El legionario jubilado Vicente García realiza virguerías con el equipamiento militar dentro de un corrillo como si el tiempo no hubiera pasado. "Te vienen muchos recuerdos al ver a la Legión aquí", explica. 

Para animar aún más la fiesta, antes de emprender la marcha hacia el concierto empezó a sonar "Paquito el chocolatero". Con la calle Marqués de Santa Cruz cortada al tráfico, cientos de ovetenses escoltaron el paso de la Legión con banderas de España en la mano y también desde los balcones. Cualquier lugar era bueno para no perderse detalle. "¿Y la cabra?", se preguntaban algunos de los más jóvenes. El animal estuvo presente en la previa, pero no participó del pasacalles. Otro de los grupos más aclamados fue la Unidad de Música de la Agrupación Madrid de Infantería, ataviados con trajes de marineros.

Este grupo fue el segundo en actuar en la Catedral, después de la Unidad de Música del Mando de Apoyo a la Maniobra, que tiene su sede en Coruña. La mayoría de las canciones, solo constaban de la melodía, a excepción de alguna de los legionarios, donde los soldados se animaban también a cantar la letra. Al paso de la Unidad de Música de la Academia Básica del Ejército del Aire por la calle del Peso, hubo quien incluso se animaba a bailar desde las terrazas contiguas. 

Mientras tanto, algunos turistas "flipaban" con el despliegue militar por las calles de Oviedo. Era el caso de Juana Martínez y Javi Sánchez, que vinieron a pasar el fin de semana en Asturias procedentes de Galicia. "Queríamos entrar en la Catedral, pero va a tener que ser otro día. No sabíamos que esto iba a ser tan grande", decían. Por su parte, las ovetenses Carmen García y María Fernández disfrutan del bullicio militar durante unos días que consideran "importantes para mostrar una labor admirable" y lanzan una advertencia de cara al desfile: "Va a haber que venir con tiempo para encontrar un buen sitio".