Un ejército de familias en primera línea

El público madrugó para situarse en el recorrido del desfile

"Yo vengo a ver a Letizia", recalca una veterana espectadora

Desayuno con ternera asturiana para la Guardia Real

La tribuna de autoridades.

La tribuna de autoridades. / Juan Plaza / Mario Canteli / David Cabo / Analía Pello

No pudieron empezar mejor la mañana ayer algunos miembros de la Guardia Real que, antes del desfile del Día de las Fuerzas Armadas, estuvieron desayunando en el Café Galeno, en la plaza de América. Los hermanos Benigno, Jesús Alberto y Eliseo López Vázquez, que regentan el local hace 14 años, no daban abasto. "Lleva siendo una semana bastante especial y hoy es el culmen, porque al final es un esfuerzo de toda la ciudad en un día precioso", dijo Benigno. Informó también de que uno de los pinchos favoritos de los guardias fue el de ternera asturiana con pimientos, "la estrella de la casa". "Les llamó la atención el tamaño de los pinchos, que, para ellos, son más bien bocadillos", explicaba el hostelero, contento y orgulloso de lo que estaba sucediendo ayer en su ciudad.

1. Miembros de la Guardia Real, en el café Galeno con los hermanos Benigno, Jesús Alberto y Eliseo López Vázquez. 2. Grupo de jóvenes de Solares (Cantabria). 3. En el centro, Blanca Colunga, con su amiga María Rodríguez a la derecha. 4. María Josefa Riol Blanco, con la bandera de España. 5. Andrea Camacho, con su perro «Rocky», Antonio Fernández Da Silva y David Sierra. 6. Paz Martínez acaricia a «Oleano», uno de los caballos que montaba un jinete de la Guardia Real. 7. Javier Pérez, Regina Ortiz e Imelda Fernández, con sus banderas de España, en la calle Valentín Masip. 8. De izquierda a derecha, los niños Diego Barbón Fernández y Lucas Félix Fernández, con sus madres, María y Laura Fernández, durante el desfile. | Ana Paz Paredes |   JUAN PLAZA / DAVID CABO / ANALÍA PELLO / MARIO CANTELI

Miembros de la Guardia Real, en el café Galeno con los hermanos Benigno, Jesús Alberto y Eliseo López Vázquez. / Ana Paz Paredes

A la izquierda, la tribuna de autoridades. Sobre estas líneas, un miembro del Escuadrón de Sables de la Guardia Civil, a caballo. A la derecha, arriba, reservistas asturianos que participaron en le desfile. Debajo, «Baraka», el carnero de la Legión. |

Grupo de jóvenes de Solares (Cantabria). / Ana Paz Paredes

Un sentir que compartía, de modo general, el numeroso público que, llegado de diferentes lugares de Asturias y de España, ya empezaba a agolparse desde las diez de la mañana en las calles por las que transcurriría el desfile. Quien ya estaba en primera fila bien temprano eran Blanca Colunga y su amiga María Rodríguez, vecinas de Oviedo, en la zona ubicada para personas con movilidad reducida.

"Llegamos a las diez y media y nos colocábamos por orden de llegada. Yo tengo movilidad reducida y, sin duda, no pude coger mejor sitio, estoy en primera fila", decía con una amplia sonrisa Blanca Colunga. Y añadía: "Teníamos mucha ilusión por venir y aquí estamos. Me encanta, está todo muy bien organizado".

Un ejército de familias en primera línea

En el centro, Blanca Colunga, con su amiga María Rodríguez a la derecha. / Ana Paz Paredes

Como ellas, otra mujer que desde las diez de la mañana ya estaba buscando el mejor sitio era María Josefa Riol Blanco, natural de León y que lleva muchos años viviendo en Oviedo. Más que al desfile, a quien quería ver era a la Reina, a la que, dice, conoció de joven al compartir la misma peluquería en Oviedo. "Yo soy prima carnal de la dueña de la peluquería a la que acudía habitualmente su abuela Menchu, la peluquería Esperanza, donde a veces también se peinaba también la nieta", explicó María Josefa, con una gran bandera de España en la mano. "Vengo a ver a Letizia, que yo la recuerdo de muy jovencina, claro, pero vaya, que a veces ya toi que alguna cosina se me olvida", añade sonriente.

Un ejército de familias en primera línea

Paz Martínez acaricia a «Oleano», uno de los caballos que montaba un jinete de la Guardia Real. / Ana Paz Paredes

Entre el público joven estaba un nutrido grupo llegado desde Solares (Cantabria). "Tenemos amigos y familiares en la UME (Unidad Militar de Emergencias) y hoy desfilan. La verdad es que da gusto con el ambiente que hay, con tanta gente, tantas familias viendo esto. Se agradece todo este apoyo", señalaba Mario Alonso, uno de ellos.

Un ejército de familias en primera línea

Andrea Camacho, con su perro «Rocky», Antonio Fernández Da Silva y David Sierra. / Ana Paz Paredes

Contenta y emocionada estaba también otra joven, Andrea Camacho, que vino desde Somao (Pravia) para ver el desfile junto con David Sierra y Antonio Fernández. "Desde pequeña me gustaron los desfiles militares, mi padre siempre me llevaba", dice ella mientras sujeta en brazos a su perro "Rocky". El can, además de bueno, como afirma su dueña, ni se inmuta cuando suenan las salvas.

Un ejército de familias en primera línea

María Josefa Riol Blanco, con la bandera de España. / Ana Paz Paredes

María Prada, aguantando sonriente el equilibrio y el calor, para ver bien el desfile

María Prada, aguantando sonriente el equilibrio y el calor, para ver bien el desfile / Ana Paz Paredes

A las doce de la mañana el calor del sol quedaba, en temperatura, por debajo del que emanaba de un público que no quitaba ojo a los participantes en el desfile, algo que podía verse reflejado, por ejemplo, en los rostros de Imelda Fernández, Javier Pérez y Regina Ortiz, con negocios en la calle Valentín Masip. "Es un evento fantástico para Oviedo y para Asturias. Es una promoción estupenda para la ciudad, que está volcada con todos ellos. Han sido recibidos con mucho cariño. Nosotros hemos visto, por ejemplo, cómo la gente de Oviedo invitaba a militares cuando estaban tomando algo en algún local", cuentan. Y ponen un ejemplo: "Unas chicas de uniforme estaban desayunando en la pastelería Auseva y llegó un señor y dijo a la empleada: ‘No les cobres que están invitadas’".

Un ejército de familias en primera línea

Javier Pérez, Regina Ortiz e Imelda Fernández, con sus banderas de España, en la calle Valentín Masip. / Ana Paz Paredes

Los niños Diego Barbón Fernández y Lucas Félix Fernandez con sus madres María y Laura Fernández.

Los niños Diego Barbón Fernández y Lucas Félix Fernandez con sus madres María y Laura Fernández. / Ana Paz Paredes

Suscríbete para seguir leyendo