El balance de un histórico despliegue militar

Oviedo despide con mucho cariño a las Fuerzas Armadas: "Ojalá vuelvan pronto"

"El retorno económico que generan actos así en Oviedo es millonario, y la visibilidad mediática, impagable", afirma el concejal de Turismo

Después de la tormenta, llega la calma a Oviedo. La capital puso fin este domingo a unos días frenéticos, pero que para muchos carbayones serán difíciles de olvidar. La celebración de los actos del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS), con el colofón final del gran desfile militar por las calles de la capital, dejan satisfecho al sector hostelero y turístico en general, que vivió jornadas multitudinarias, y también a los ciudadanos, que disfrutaron de una exhibición nunca antes vista, en un sábado espléndido. Todavía ayer, cientos de personas tuvieron ocasión de despedirse del Ejército visitando por última vez la exposición de material militar del paseo del Bombé, en el Campo de San Francisco. Niños y no tan niños tenían un deseo unánime: "Ojalá vuelvan pronto".

Mientras, en el Ayuntamiento hablan de un retorno económico "que será millonario". Alfredo García Quintana, concejal de Turismo, valora de forma muy positiva el impacto de estos días, más allá del aspecto económico. "La visibilidad mediática es impagable. Oviedo y toda Asturias han ocupado las primeras páginas de medios de comunicación, y la difusión de todo lo acontecido en las redes sociales ha sido increíble", señala el edil, que pretende continuar con la apuesta por los grandes eventos en la ciudad. "El buen tiempo ayudó a que Oviedo brillase con todo su esplendor, lo cual es muy beneficioso para nuestra marca en un momento en que la gente está aún decidiendo sus vacaciones", añadió.

Ambiente en el Campo San Francisco durante el último día de la exposición estática de material de las Fuerzas Armadas. | David Cabo

Ambiente en el Campo San Francisco durante el último día de la exposición estática de material de las Fuerzas Armadas. / David Cabo

El Ayuntamiento destaca el buen ambiente vivido "con las calles a rebosar". Ese apoyo de los ovetenses a los militares se percibía en el Bombé, aunque el tiempo no acompañase tanto como en el desfile. "Han sido días muy interesantes para niños y adultos. Está genial hablar con los soldados y conocer el Ejército desde dentro", dice Juan Vicente, que monta con su hija Alicia en el emulador del caza F-18. Esta cabina ha sido uno de los grandes atractivos de la exposición y las colas se sucedían pese a la amenaza de lluvia. Mientras tanto, en el rocódromo, los militares instruían a varios intrépidos escaladores.

Las motos de las unidades también levantaban pasiones entre los más pequeños. Marcos Salazar monta en una de ellas junto a su madre, Mila Rudenkova. "Han sido días muy emocionantes para los niños. Lo mejor fue el desfile, que vimos desde La Losa después de un rato buscando el mejor sitio", explica. La exposición permitía acceder al interior de algunos imponentes vehículos de combate con ruedas, como el zapador 8x8 "Piraña". Las familias Martínez y Fernández-Pacheco se montan al completo en el blindado junto a José Luis Romero y Manuel Gautier, miembros de la Infantería de Marina. Entre ellos son primos y algunos viven en Madrid, así que el desfile militar fue un aliciente para la visita. "Sería una maravilla que el Ejército volviera pronto a Oviedo con algo parecido", desean.

La cercanía que han mostrado los militares estos días durante sus actos en Oviedo y Gijón la demostraba ayer por la mañana en el Campo San Francisco Benito Sánchez, de la Armada, que atendía las numerosas preguntas sobre el material que utilizan los buzos. "La gente tiene curiosidad por lo que hacemos, sobre todo los niños", añade el cabo Moreno.

Benito Sánchez, de la Armada, explica el funcionamiento de varios artilugios para el buceo. | David Cabo

Benito Sánchez, de la Armada, explica el funcionamiento de varios artilugios para el buceo. / David Cabo

La celebración del DIFAS en Oviedo ha sonreído a hosteleros, hoteleros y comerciantes de la ciudad. David Codón, representante local de la patronal hostelera Otea, asegura que los restaurantes de la ciudad "estuvieron a tope", especialmente durante la jornada del sábado. "Esta cita ha llegado en el mejor año, en el que tenemos la capitalidad gastronómica", destaca Codón. Estos días, también han sido un regalo para el comercio. Nacho Del Río (presidente de la Asociación de Comerciantes de Oviedo) dice que el DIFAS ha acercado a las tiendas a gente que no suele venir y a turistas de León o Santander. "El camino es hacer eventos de este nivel", remata

Codón y Del Río coinciden en que molestias como los cortes de tráfico o las restricciones al aparcamiento "merecieron la pena ante un espectáculo que nos pone en el mapa". Por su parte, los hoteles de la capital y de los alrededores alcanzaron un pleno de ocupación entre el miércoles y el sábado. Ángel Zubizarreta, hotelero y presidente de Oviedo Congresos, valora la cita: "Oviedo se ha volcado y ha demostrado estar preparada para albergar eventos de este calibre, que son muy importantes para dinamizar la ciudad. Espero que haya muchos más".

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