El futuro de la música ovetense demuestra su buena salud

La sala principal del Auditorio Príncipe Felipe, la de las ocasiones especiales, no se le quedó grande a los pequeños talentos de la música ovetense. La Escuela Municipal de Música María Teresa Prieto celebró ayer su concierto de fin de curso, en el que quedó demostrado que el futuro de los intérpretes carbayones está asegurado. La cita sirvió también para conmemorar el primer aniversario de la escuela bajo el nombre de María Teresa Prieto. El homenaje a la ilustre compositora ovetense lo comenzó la pequeña Vega Braña, que interpretó con el piano una de sus partituras al inicio de la velada. Y lo continuó Marisa Díaz, jefa de estudios del centro, que explicó su biografía.

Tras las actuaciones de los miembros del coro, vestidos de un blanco impoluto, se entregaron los diplomas a los niños de 7 años que empezarán el próximo curso la etapa preprofesional, en la que comienzan a especializarse en un instrumento. También recibieron su diploma los estudiantes que han terminado esta etapa, ya familiarizados con el clarinete, el contrabajo, la flauta, la guitarra, el piano, el trombón, la viola, el violín o el violonchelo. Hubo cinco menciones de honor: Andrea Rúa, Pablo González, Laura Junceda, Ana Martín y Vega Braña.

Lourdes García, concejala de Educación, fue la encargada de entregar estos diplomas a medio centenar de niños. Estuvo auxiliada en la labor por los otros tres ediles que había entre el público: Jorge García (PSOE), Alejandra González (Vox) y Gaspar Llamazares (IU-Convocatoria). A continuación fue el turno de la orquesta, donde mandan los instrumentos de cuerda y está compuesta por niños de entre 7 y 12 años. Por último, una docena de adultos que cumplía cinco años en la escuela recibió entre los aplausos del público su también merecido diploma.

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