El rotulismo comercial en Oviedo

Las curiosidades de los anuncios callejeros de la ciudad durante los primeros años del siglo pasado

Pedro Rodríguez Cortés

Pedro Rodríguez Cortés

Hace unos meses se inauguró en Madrid un museo de rótulos, anagramas y publicidad de la ciudad, con gran éxito de visitantes. En muchos casos, el museo cuenta con el original del propio rótulo y en otros hay un documento gráfico que testifica su antiguo destino. El rescate de este tipo de publicidad ofrece sin duda muchas dificultades, porque la mayoría han sido considerados material de desperdicio y han desaparecido con los propios edificios o por la nueva orientación del negocio.

El diario "ABC", en abril de 1.906 había tenido la original idea de solicitar a sus lectores que le remitiesen textos de rótulos curiosos. Recibió 3.000 y finalmente eligió 100 para que los lectores optasen por el más singular. La mayoría de los enviados al periódico contenían flagrantes faltas de ortografía. El recordado periodista gijonés, Adeflor, hacía una selección de los rótulos enviados desde Asturias, como el paragüero que se autoproclamaba como "Compositor de paraguas" o "El Gaitero: establecimiento de bevidas, ay buena cerveza, tambien tengo el cosu para descorcharlas" o el procedente de Castropol: "Ai botellas de aguas maiores i menores de mondarid". Todo literal.

Oviedo también ofrecía llamativos rótulos, por ejemplo, en la plaza de la Escandalera, donde había dos cines a principios del pasado siglo y uno de ellos anunciaba "En ésta casa se exponen los mejores cuadros en los universos, contando con los planetas habitados". Otro anuncio en Fruela decía: "almacen de cortidos". La palabra "hobreros", con hache, por ejemplo, figuraba en numerosos rótulos, En la calle San Francisco en 1905 había varias vinaterías que rivalizaban en su publicidad por la calidad de sus vinos "Mejor de España", "Mejor del mundo" o simplemente, "El mejor vino de la calle".

Un acuerdo del Ayuntamiento de Oviedo de 31 de mayo de 1.912 en relación con los rótulos, establecía entre otros "Estarán exentos del pago de arbitrios sobre rótulos todos aquellos anuncios colocados en el interior de los establecimientos, a excepción de aquellos que estén adheridos por la parte interna de las lunas del escaparate. Se reconoce a los farmacéuticos el derecho que la ley les concede de anunciar exclusivamente su farmacia, considerándose todos los demás anuncios sujetos al arbitrio municipal".

Finalmente, cabe citar otro acuerdo de la alcaldía, de noviembre de 1.913, en el que se autorizaba la publicidad en una columna del alumbrado público de Uría, frente a Gil de Jaz, de la conocida casa Duarte.

Miles de rótulos y anuncios del comercio ovetense durante el pasado siglo se han extinguido sin que los ovetenses hayamos mostrado una pizca de curiosidad por rescatarlos. Hace algún tiempo, comenté con un representante municipal, la idea de recuperar los viejos rótulos ovetenses o en su defecto, sus fotos. Me comentó la dificultad del proyecto por cuestiones derivadas de la titularidad de los herederos.

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