Opinión

El Oviedo que nos quieren imponer

Acerca de la Agenda Urbana que impone Europa y que el Ayuntamiento trata de aplicar

"Bienvenido al año 2030... Bienvenido a mi ciudad –o debería decir, ‘nuestra ciudad’–. Nada me pertenece. No soy dueño de un auto. No soy dueño de una casa. No poseo electrodomésticos ni ropa, pero esta ciudad, para nosotros, tiene mucho sentido. Mi mayor preocupación es toda la gente que no vive en nuestra ciudad. Los que se disgustaron con el sistema político y se volvieron contra él. Ellos viven diferentes vidas fuera de la ciudad". Ida Auken, 2016

El PP de Canteli, rendido a la herramienta de adoctrinamiento de las entidades supranacionales y a su aro de colorines de objetivos insostenibles, prepara con el agua al cuello una Agenda Urbana para planificar y garantizar una sociedad "libre, justa e igualitaria". Un plan iniciado en 2016 por las Naciones Unidas para alcanzar el ideal de "sus ciudades 2030", a la sombra de la Agenda 2030.

¿Pretende el PP hacer creer a los ovetenses que un teleférico en el Naranco, una Zona de Bajas Emisiones, un "Oviedo solo por el turismo", digitalización de la administración... le lleva a la libertad, a la justicia y a la igualdad?

Sobra demagogia y falta compromiso real con los problemas de Oviedo. Echamos en falta compromiso con la zona rural. Nos hablan de vivienda para jóvenes mientras aplauden pelotazos urbanísticos de iniciativa privada como los de la Fábrica de Gas o La Vega. Hablan de puesta en valor del urbanismo y patrimonio ovetense, pero no toman decisiones firmes con el Patrimonio Industrial de la Fábrica de Armas, de la Fábrica de Gas o del Conjunto Histórico de Olloniego, dejando abocados a la ruina a innumerables elementos catalogados del concejo. Se comprometen con la cultura, pero rechazan la celebración de festejos taurinos.

Invitamos al PP de Canteli a salir de su Oviedo redondo y dar un paseo, encuesta en la mano, por San Claudio, por Olloniego, por Trubia o por Las Caldas… y a que hablen a los vecinos de su sociedad justa, libre e igualitaria.

Oviedo no puede ser una víctima de las imposiciones de una agenda contraria a sus intereses y a su bienestar que, a través de un lenguaje aparentemente inocente, nos quiere hacer pensar que lo que se decide a más de 1.500 kilómetros es lo que Oviedo debe ser. Mientras acatamos sus normas y construimos su "ideal" de ciudad con amenazas silentes y chantajes con los fondos europeos, nuestra soberanía va mermando.

Bajo el yugo de los "objetivos insostenibles", el equipo de gobierno elabora en tiempo récord una Agenda Urbana que le abrirá el camino para obtener un cheque de Bruselas, millones de euros a los que aspirará, los que transformará o perderá una vez más. El PP debe demostrar transparencia y credibilidad, debe justificar lo recibido y acabar en tiempo y forma lo que tiene entre manos financiado a golpe de talonario de fondos europeos.

La forma de gerenciar el dinero de los ovetenses, y de las élites globalistas, es recibir cuatro y perder dos; recibir 4 y despilfarrar 4,85 millones de euros en el fantasma del Calatrava.

La Agenda 2030 y su Agenda Urbana son el camino hacia la implantación de un nuevo orden mundial, pero Vox rechaza las imposiciones ideológicas que se alejan de los problemas reales de los ovetenses. Con sus objetivos insostenibles dotan de poder a las clases gobernantes y merman la libertad, la justicia y la igualdad de los ciudadanos.

Vox no se disgusta. Vox se rebela. No queremos vivir en sus ciudades. Nuestra mayor preocupación es "esa ciudad" que nos pretenden imponer: Oviedo 2030.

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