Pedro Fidalgo Fernández es el premio Santa Catalina en el Doble Grado en Ingeniería Civil e Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos. Recogió en la gala de ayer el diploma que concede Hunosa. "No me esperaba recibir este premio. Tampoco dediqué tiempo a pensar si iba a ser yo o no el premiado porque no soy de ese tipo de estudiantes que está continuamente comparando sus notas con las de los compañeros. Aún así, es un orgullo ser el mejor expediente en la carrera", comentó. El avilesino de 23 años logró una nota media de más o menos un ocho, a base de "estudiar bastante, llevándolo todo al día y organizándome", comenta.

Los cinco años de estudio universitario fueron duros. "Al ser un doble grado, hay más carga de asignaturas que en las ingenierías simples. La carga lectiva era importante". Fidalgo Fernández recaló en este doble grado de casualidad. Estaba matriculado en Recursos Mineros y a finales del primer curso se enteró de que iban a ofertar este doble grado y no se lo pensó dos veces. "Me pareció una opción interesante porque me interesaba el mundo de las energías y lo veía con muchas salidas laborales", argumenta. En cuanto a sus asignaturas predilectas, en la parte de civil, Hormigón Armado; mientras que por la rama de Minas, le apasionó Tecnología de Explosivos.

Decantarse por una formación de estas características fue una decisión que tomó en el instituto tras haber cursado la asignatura de Tecnología Industrial. Ahora, el avilesino sigue formándose. Estudia el Máster de Ingeniería de Caminos en la Politécnica de Madrid. Su futuro laboral prevé que sea lejos de España porque "todo el trabajo relacionado con obra civil está fuera del país", lamenta.