En una racha como la actual del Oviedo, con seis partidos sin perder y 14 puntos de 18, el equipo cuarto y en racha ascendente, conviene a veces apartarse del foco para no dejarse cegar por él. Consciente de eso, de que en el fútbol todo lo que sube puede bajar a la misma velocidad, Jonathan Vila dejó ayer una frase en rueda de prensa sobre el partido del domingo que sonó a motivación interna: "Es una buena ocasión para ver en qué lugar podemos estar", dijo.

En el vestuario azul el del Lugo es hoy el partido más importante, porque siempre los siguientes partidos son los más importantes, pero con el choque que viene hay especial interés en conocer cómo responde el equipo oviedista. Llega el Lugo, un grupo al que le gusta ser protagonista, que destila juego ofensivo y de posesión y que, siendo el que más remata a puerta de la categoría, es el segundo que más marca. Un examen para lo mejor que, de momento, tiene este Oviedo: su labor defensiva.

"Son un gran equipo, al que le gusta tener el balón", señaló Vila, que añadió que "no tenemos que preocuparnos sino que debemos hacer nuestro partido". El gallego admitió que el éxito del juego carbayón pasa "por ser un verdadero equipo" y por no recibir goles, como ha ocurrido en ocho de los doce partidos de Liga. "Es la línea a seguir", afirmó el centrocampista, que reconoció que al equipo le hace falta mejorar con la pelota, pero que, de momento, prima la efectividad.

El gallego, que debutó en Liga en Murcia, aseguró que su concurso le vino bien "para la mente" y para "coger un poco de aire".