Tras la peor primera parte del Real Oviedo de la temporada, con un equipo sin la intensidad habitual y un Anquela desesperado en la banda finalizó una primera mitad para olvidar por ambos conjuntos.

Y es importante recalcarlo porque todo el fútbol se concentró en una vorágine de 45 minutos en los que el Real Oviedo vivió todas las sensaciones posibles en el fútbol.

Primero un equipo más reconocible que buscaba el partido, más tarde la alegría tras el tanto de Christian y la confianza ante un Albacete casi derrotado, la sorpresa ante los dos tantos encajados en pocos minutos de sendos disparos desde la frontal y finalmente la desesperación de ver como los tres puntos se les escapaban entre los dedos a los visitantes tras apenas poder jugar la pelota ante los continuos cortes del ritmo de juego de los últimos minutos.

Optó inicialmente Anquela por dar continuidad, no solo, a la convocatoria sino también al equipo titular de las últimas jornadas.

Tras un mal primer tiempo por parte de ambos conjuntos el equipo se estiró en la segunda. Anquela lo dejó claro con los cambios al introducir a Linares para jugar con dos puntas al poco de la reanudación.

Poco a poco el equipo volcó el juego en el campo local y primero Aarón, en un disparo que se le escapó cuando el meta rival estaba a media salida, y luego Christian anunciaron que el tanto asturiano estaba cercano.

En una falta muy cerrada de Rocha, fue el propio Christian el que aprovechó un balón suelto en el segundo palo para adelantar al Real Oviedo en el marcador.

Ante un Albacete muy nervioso y un Belmonte impaciente, el partido parecía encarrilado. El Oviedo era dominador pero en un balón que controló Bela en el vértice del área, regateó a Cotugno y colocó la pelota con potencia en la misma escuadra sorprendiendo a todos los presentes.

Esa jugada aislada revitalizó al Alba. No obstante, poco después fue Linares el que remató con la cabeza al larguero con el portero ya superado. Sin tiempo para lamentarse llegó la contra local en la que Araujo disparó con potencia desde la frontal. Juan Carlos no vio salir la pelota y el balón acabó de nuevo en la red de un sorprendido Juan Carlos.

En nueve minutos, del 66 del tanto de Christian al 75 del de Araujo, se pasó de una victoria encarrilada a una derrota casi segura puesto de aquí al final apenas se pudo jugar la pelota.

Continuas faltas e interrupciones en el juego y lesiones musculares de jugadores locales que rompían el ritmo de tal forma que solo los balones largos y centros desde las bandas fueron las opciones para buscar el empate por los de Anquela a pesar de los cambios.

Solo Christian con la cabeza estuvo a punto de lograr el empate en unos minutos finales en los que el Oviedo lo buscó a la desesperada.

Gran ocasión perdida por el Real Oviedo que tocó con los dedos la victoria y el liderato provisional de la categoría y que vio como se le escapaban entre ellos en unos fatales cinco minutos, del 70 al 75.

Los ovetenses buscarán reivindicarse y sumar de nuevo los tres puntos en la próxima jornada frente al Real Zaragoza. Será el lunes a las 21:00h en el Carlos Tartiere.