Hace tres temporadas, en la 2014-2015, el año mágico del regreso al fútbol profesional, el Oviedo jugó mucho más que un partido de fútbol en León. Era la cuarta jornada, en un caluroso mes de septiembre, y el Oviedo se enfrentó a la Cultural con más de 4.000 oviedistas en las gradas del Reino de León, una auténtica caldera azul. El resultado acompañó: los carbayones, con Egea al timón, ganaron ese encuentro (1-3, Linares, Generelo y Omgba) y pusieron la primera piedra en el camino del ascenso. Como a veces parece que el destino existe en el fútbol, la reconquista del Oviedo, su vuelta a la élite, comenzó precisamente donde mañana el equipo se juega sus aspiraciones de disputar otro ascenso, esta vez el que le podría llevar a Primera División. Ese partido de 2014 marcó un antes y un después para muchos futbolistas que jugaron en el Oviedo esa temporada. Esa campaña conocieron todo lo que podía mover el Oviedo. Recordarlo, para ellos, supone una emoción indescriptible. "Tengo marcado ese partido para siempre. Sabía que el Oviedo tenía afición y movía muchas personas, pero ese día en León me dejó tocado por toda la gente que nos fue a apoyar. Es algo que no se suele ver ni en Segunda ni en Primera", asegura Jonathan Vila, exjugador azul, ahora en el Recreativo de Huelva, que fue titular ese partido. El central gallego llegó al Oviedo ese verano procedente del Celta, un club grande del fútbol español, algo que no le impidió alucinar con la afición azul: "Cualquier equipo que preguntes te dice que algo como lo del Oviedo en León no se ve todos los días, eso sí que era afición. Recuerdo perfectamente ese partido y lo tengo como la referencia de esa temporada". Le impresionó tanto el ambiente que recuerda peor lo que pasó en el terreno de juego. "Sé que ganamos y poco más", bromea.
Otro de los grandes protagonistas de la temporada del ascenso, también titular en León, fue Héctor Font, uno de los jugadores más destacados aquel y un tipo que en lo personal dejó muy buen recuerdo en la capital de Asturias. "Se me ponen los pelos de punta cuando pienso en ese día en León. Salimos a calentar del túnel y la grada ya estaba llena de oviedistas cantando. Ese día respiramos que el año acabaría bonito. Parecía que era una broma, no nos lo creíamos, en la primera carrera calentando la gente ya estaba en pie. Fue una comunión total entre equipo y afición". Font es consciente de la enorme ilusión que tenía la afición del Oviedo ese año, pero el partido ante la Cultural fue muy distinto: "En Oviedo la gente estaba muy encima, pero ir a otra ciudad y ver eso?En León me di cuenta que el Oviedo era más que un club".
A Nacho López, canterano azul, lateral derecho titular en el año del ascenso, no le sorprendió tanto el ambiente generado en León. "La gente de casa sabíamos lo que era capaz de hacer el oviedismo, pero ese día los de fuera se dieron cuenta de que esto iba en serio y fueron conscientes del poder de la afición del Oviedo. Me acuerdo que todos se quedaron muy sorprendidos", recuerda el canterano, ahora en el Pontevedra. "Además, el partido salió redondo y lo pudimos celebrar con ellos, fue un plus de motivación para toda la temporada". Nacho está ya en Asturias tras acabar la temporada con el Pontevedra y está pensando en acudir a León. "Van amigos míos y yo me lo estoy planteando. Si no voy bajaré a El Requexón para estar con el Vetusta", finaliza el ovetense, que sufrirá como un aficionado más.
