Cuando en el segundo minuto de partido, una gran jugada de los azules era finalizada con un magistral centro de Johannesson y volea a la red de Mossa en el segundo palo, todos los asistentes al Carlos Tartiere veían muy cercanos los tres puntos vista la mejoría defensiva de los locales en los últimos partidos.
Sin embargo, todo se vino abajo al primer cuarto de hora cuando los andaluces remontaron el partido con dos tantos aprovechando las dudas en defensa y una fragilidad que parecía ya olvidada en la zaga.
Primero fue Corpas el que aprovechó un centro lateral que atravesó el área sin que nadie pudiera despejar la pelota hasta que, en el segundo palo, el extremo controló con tranquilidad y fusiló a Champagne.
Sin tiempo para la reacción, Juan Carlos se hizo con un balón muerto en la frontal para ir ganando ángulo ante la pasividad de los azules al atacar la pelota y ajustar finalmente su disparo al palo.
No habían comenzado nada mal el encuentro los de Anquela con el tanto inicial y una llegada de Tejera pero pronto se vieron por debajo en el marcador, una circunstancia que marcó el devenir del partido.
Sin apenas cambios en la alineación, Anquela optó por introducir a Carlos Martínez como central con Bárcenas acompañando a Ibra en la punta.
El Oviedo por debajo en el marcador tiraba de las internadas de Mossa y Johannesson para llegar al área contraria. Solamente de esta forma y con las jugadas a balón parado amenazaban los locales.
Ibra tuvo la más clara en un remate de cabeza que se marchó rozando el palo aunque finalmente se llegó al intermedio con una derrota parcial que no parecía justa visito lo visto sobre el césped.
En la segunda mitad, al Real Oviedo le faltaron ideas. Anquela introdujo a Toché y Steven pero todo el trabajo fue infructuoso ante un Almería cada vez más cómodo y que se vio favorecido por la rigurosa expulsión de Javi Hernández por doble amarilla en el minuto 75.
El Oviedo empujó hasta la última jugada del partido, con un libre directo de Bárcenas en buena posición, pero incluso las mejores ocasiones fueron para los visitantes ante un Oviedo volcado y en inferioridad.
Champagne salvó el tercero en un encuentro en el que los ovetenses tiraron más de corazón y orgullo que de calidad y claridad de ideas.
A pesar de todo los azules pudieron hacerse acreedores a sumar un punto aunque los de Fran Fernández jugaron sus cartas con inteligencia dejando pocas opciones a los asturianos.
Los ovetenses viajarán a Granada para enfrentarse a los locales en el estadio Nuevo Los Cármenes a partir de las 16:00h del sábado. Los de Anquela siguen acumulando bajas tras la quinta amarilla de Javi Muñoz y la expulsión de Javi Hernández.
