La última vez que el Oviedo tuvo un arranque de año a la altura del actual -el mejor equipo de lo que va de 2019 junto con Osasuna, con 15 puntos de 18- en España se vivía la posguerra y en Europa se libraba la Segunda Guerra Mundial. Ya ha llovido desde la última vez que los azules ganaron al menos cinco de los primeros seis partidos del año. Desde 1944, con el Oviedo en Primera División. 75 nocheviejas. Casi nada. Y el equipo de Anquela, en 2019, ha igualado el envite disparando las expectativas de un conjunto que empezó el año en un océano de dudas y ahora contempla el panorama desde el play-off a Primera División.
La conquista de la sexta plaza tras la victoria al Elche (1-2), el brillante arranque de año, la vuelta de Saúl Berjón y el calendario que viene con el Tartiere como protagonista indiscutible marcan el presente optimista del Oviedo.
Mejor que en los últimos grandes ascensos. Para encontrar una temporada en la que el Oviedo tuviese un inicio de año con un registro como el actual -cinco victorias de seis encuentros- hay que bucear con profundidad en la historia azul. Hay tres fechas claves, contando la etapa en el fútbol profesional: el Oviedo de 2019 ya ha superado el arranque de los últimos ascensos azules a Primera División: 1988, 1975 y1972. En esas tres temporadas, que acabaron en fiesta, el Oviedo no logró cinco victorias en seis partidos tras comer las uvas de año nuevo. No se contaban los puntos como ahora, pero si así fuera los azules habrían sumado 12 en 1988, 14 en el 1975 y 13 en 1972. El Oviedo de 2019, pues, supera esas marcas que, al menos en dos años -1972 y 1977- acabaron con los azules como campeones de Segunda División.
Para encontrar un Oviedo que iguale al de 2019 hay que ir a la década de los 40. Una época de bonanza para los azules, en Primera División, tras las dos brillantes etapas con la primera y segunda delantera eléctrica como protagonistas (Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín), frenadas tras el estallido de la Guerra Civil en 1936. El Oviedo de la 1943-44 es el que iguala al de Anquela, con 5 victorias y una derrota en los primeros seis partidos de 1944. Era un equipo, liderado por Herrerita y con Echevarría como goleador que, como detalle de su magnitud, fue capaz de meterle sendas manitas al Sevilla y al Celta de Vigo y acabar cuarto en Primera. En la etapa fuera del fútbol profesional sólo hay dos arranques de año mejores que el de ahora: el de 2004 y 2009, en Tercera División. En Segunda B no hay ningún año en el que supere ese registro.
De ser el 12º a conquistar el play-off en un mes. La suerte le sonrió ayer al Oviedo. Los de Anquela durmieron el sábado en play-off, pero necesitaban dos resultados favorables para no perder la sexta plaza: que el Alcorcón perdiese ante el Cádiz y que el Mallorca no ganase al Albacete. La moneda salió cara con sendas derrotas y los azules saborearán los puestos nobles al menos una semana. El Oviedo no probaba el play-off desde la tercera jornada, en pleno inicio de Liga. La temporada pasada fue a mediados de abril, tras ganar al Nástic (1-0) cuando los azules saborearon por última vez el play-off.
Se acaba el déficit de goles. El Oviedo, con la victoria en Elche, logró corregir una losa que llevaba arrastrando casi desde el inicio de campeonato: el déficit de goles a favor y en contra. Ahora mismo el Oviedo ya no genera pérdidas, mete los mismos goles que encaja: 30. Entre los diez primeros es el que tiene la peor marca, pero al menos, para los intereses azules, el registro ya no es negativo. Un factor que preocupaba -y mucho- al entrenador azul Juan Antonio Anquela.
En la enfermería sólo queda Fo rlín. La plaga de lesiones que tuvo el Oviedo en el primer tramo -más de la mitad de jugadores caídos, con varia recaídas incluidas- parece tocar fin en 2019. Berjón regresó en Elche y los siguientes pueden ser Omar Ramos y Viti -de filial-, tras sus lesiones musculares. Actualmente solo está lesionado Forlín, que aún tardará más en reaparecer. El que está pendiente de evolución es Javi Hernández, lesionado el sábado.
El mejor visitante pasa ahora por el Tartiere. El Oviedo, al contrario que en las anteriores temporadas, ya le ha perdido el miedo a salir de Asturias. Con casi media Liga por delante los azules, esta campaña, ya han ganado más partidos fuera de casa (5) que en las tres anteriores (4). Los de Anquela, visitante incómodo, quieren ahora hacer del Tartiere un fortín. Reciben los azules al Alcorcón, rival directo, el próximo sábado (20.00 horas). El estadio azul será el protagonista indiscutible antes del tramo final de Liga: seis de los próximos nueve partidos del Oviedo son en casa. La oportunidad del estirón.
