Javi Rozada ha regresado a la rutina con sesiones individuales después del trabajo doble de ayer en El Requexón. El entrenamiento ha sido a puerta cerrada y, al término del mismo, Alfredo Ortuño ha atendido a los medios. En su intervención, el ariete ha analizado cuestiones que van más allá de lo meramente futbolístico. Cuestionado sobre el vacío de poder en la dirección deportiva (el club sigue sin cubrir la salida de Michu, con la negativa del Rayo a dejar salir gratis a Rubén Reyes, el deseado para la secretaría técnica), Ortuño ha sido claro: “Nuestra cabeza visible es el entrenador. Supongo que las ausencias de Del Olmo y Michu podrían afectar en el mercado de invierno, que estará el tema más movido. Con Michu había una relación cercana, pero nuestro líder es Rozada”.

Sobre el duelo ante Las Palmas. el ariete admite que el único camino posible para disfrutar de una semana tranquila es regresar de la isla con los tres puntos. “Nos vamos a ir de vacaciones de Navidad con la primera vuelta acabada. Ojalá que lo hagamos en una posición tranquila en la tabla, para no estar mirando la clasificación en Navidades y regresar con algunas opciones de tirar para arriba», dice antes de advertir sobre el peligro canario: “Las Palmas impone un ritmo alto con el balón. Te somete con posesiones en el campo contrario. Ojalá podamos contrarrestarlo y llevar el partido a nuestro lado”.