"Si juega Rodri no voy a jugar con él solo en la delantera". Esta frase pronunciada ayer por Javi Rozada durante la rueda de prensa previa al partido que el Oviedo juega mañana (20.30 horas) ante el Albacete se puede traducir también en que Ibrahima Baldé disputará su primer partido de inicio esta temporada en Liga con el conjunto azul. Alfredo Ortuño, que ha sido titular en 24 de los 25 partidos que van de competición, no podrá hacerlo ante el Albacete por una cláusula incluida en el contrato de cesión por el que el futbolista pasó del cuadro manchego al asturiano.
La titularidad de Ibrahima es también un premio a la perseverancia de un futbolista que, pese a la ausencia de oportunidades, ha seguido trabajando y aportando cosas cada vez que ha tenido minutos. El ejemplo más reciente fue en el partido ante el Huesca, en el que logró el gol del empate a uno en el tiempo de descuento (el segundo que marca en los catorce partidos que ha disputado desde el banquillo). La pasada jornada, ante el Girona, volvió a tener unos minutos para buscar un tanto que deshiciera el empate a uno con el que finalmente concluyó el partido.
La salida de Joselu, el otro delantero con el que comenzó la temporada el Oviedo, y la ausencia de Ortuño abren la puerta de la titularidad a Ibrahima. Un puesto que también podría ocupar Rodri, un jugador al que Rozada prefiere como segundo delantero. Además, la opción de colocar a los dos juntos mañana (20.30 horas) en el Tartiere está ganando mucho peso en los planes del técnico azul, que quiere ver a un Oviedo valiente para un partido crucial y en el que el Carlos Tartiere registrará una gran entrada (ayer se alcanzaron las 8.500 entradas vendidas).
Ese esquema dejaría a Borja Sánchez con pocas opciones de salir de inicio mañana, puesto que tan solo quedarían dos plazas para dos extremos, que probablemente serían Sangalli, por la derecha, y Saúl Berjón, por la izquierda. El doble pivote se mantendría, aunque para mañana es probable que Tejera regrese al once, formando pareja con Luismi. Un 1-4-4-2 clásico con el que Rozada quiere mostrar al Oviedo más ofensivo de la temporada.
Una de las principales dudas que debe resolver entre hoy y mañana Rozada es qué decisión tomar con Rodri, si partir con el de inicio o guardárselo para el transcurso del duelo. Si se guarda esta carta, el entrenador podría apostar por volver al esquema que más ha repetido, con Borja Sánchez de mediapunta y Saúl y Sangalli en los extremos, dejando en esta ocasión a Ibrahima como referencia. La participación de Yoel Bárcenas, el segundo máximo realizador del equipo, con seis goles, también es posible, aunque en este caso debería dejar en el banquillo o bien a Sangalli o bien a Saúl Berjón.
Una vez resuelta la incógnita en la delantera, Rozada pasará a valorar qué hace con la defensa, donde la jornada pasada dejó fuera a Arribas. La cuestión es si recuperar al central o mantener a los cuatro de la pasada jornada, con Christian Fernández formando pareja con Carlos Hernández en el centro de la zaga, y Juan Nieto y Mossa haciendo de laterales derecho e izquierdo respectivamente. Y todo sin contar con los últimos fichajes.
