Poco a poco, el lenguaje futbolero va superando al sanitario en El Requexón. De las mascarillas, los guantes o el gel hidroalcohólico, ya instrumentos cotidianos en la sociedad en la desescalada por el coronavirus, ya se pasa a los sistemas de juego, a finalizar jugadas, a defender.

El fútbol camina hacia la normalidad en el búnker del Oviedo tras las primeras semanas, extrañas para los futbolistas en las que ni siquiera se podían pasar el balón en los ejercicios. Desde esta semana, las reglas han cambiado y los grupos de trabajo se han ampliado a catorce (en la primera semana eran 3 de 10). Y, el entrenador del Oviedo, el Cuco Ziganda, ya vuelve a insistir en el apartado táctico del grupo, un asunto vital en su método de trabajo y al que dedica siempre mucho tiempo en sus sesiones.

Era habitual, antes del parón, ver largas charlas de Ziganda a pie de césped tras los partidos. Por ejemplo, tras la dura derrota en Lugo en su primer partido al frente de los tres que ha dirigido, estuvo casi media hora analizando los desbarajustes. Esa estampa, en plena desescalada, es cada vez más habitual en las sesiones de El Requexón. También las charlas con los futbolistas, con los que Ziganda tuvo contacto prácticamente diario durante el confinamiento.

Los grupos de trabajo del Oviedo en los dos últimos días han sido los siguientes: Lunin, Lucas, Grippo, Chistian, Jorge Mier, Tejera, Edu Cortina, Lolo, Javi Mier, Sangalli, Javi Cueto, Yoel Bárcenas, Ibra y Obeng; Champagne, Alfonso, Carlos Hernández, Mossa, Nieto, Arribas, Coris, Jimmy, Luismi, Riki, Borja Sánchez, Ortuño y Rodri.

La distribución de los grupos le ha permitido a Ziganda trabajar en base al sistema que quiere en su Oviedo, el 4-4-2 que ha utilizado en los tres partidos en los que se sentó en el banquillo (6 puntos).

Además, cuentan desde el vestuario, la desescalada le ha venido bien al técnico navarro de cara a conocer más a sus futbolistas y también a los chicos de la cantera, ya que en este momento tiene siete a sus órdenes.

Cuentan, por ejemplo, que se ha llevado una grata sorpresa con las posibilidades de Javi Mier, medio del Vetusta que ya debutó este curso con el primer equipo y que incluso fue titular ante el Málaga en el Tartiere. También tiene buenos informes de Javi Cueto, delantero, aunque en su caso tendrá más difícil jugar por la gran competencia y, además, el canterano tiene a Obeng por delante en la lista de prioridades. Las dos sesiones con grupos de 14 jugadores han sido claves en la puesta a punto. Un paso más. La plantilla del Oviedo, de momento, tendrá hoy día de descanso después de tres sesiones consecutivas y volverá al trabajo mañana, a las 9.00 horas, en las instalaciones de El Requexón. La dinámica seguirá siendo con grupos de 14.