Esta vez, no habrá salvavidas que aparezca a tiempo desde el otro lado del Atlántico. México no puede acudir al rescate del Oviedo para facilitar los fichajes del mercado de invierno. Las reglas de la Liga no lo permiten. Otro contratiempo más para el club azul de cara a hacer frente a una ventana invernal que ha arrancado con un imprevisto.
El reajuste general de la patronal de clubes para calcular el límite salarial, que valora ahora los ingresos por taquillas y abonados a cero a causa del covid, ha puesto al Oviedo en un impasse de tensa espera hasta la reunión que se celebrará esta semana entre el club y la Liga, presidida por Javier Tebas.
Mientras, el Oviedo sigue en contacto con jugadores que interesan a la dirección deportiva y planifica salidas. Pero el citado reajuste ha hecho saltar todos los planes iniciales de Francesc Arnau. El club hace números sabiendo que no contará con su principal aliado en los últimos años.
El Grupo Carso, propietario del Oviedo y solución en las últimas temporadas en cualquier contratiempo económico, no podrá arreglar el embrollo. Porque el Oviedo está atado de pies y manos de cara a realizar otra ampliación de capital, la fórmula favorita de la propiedad en los últimos tiempos para poder mejorar la plantilla.
La normativa de la Liga impide que el club azul pueda ampliar su límite salarial mediante esa fórmula. Ese matiz es importante. Porque el Oviedo es libre para realizar una ampliación si así lo desea, pero no para destinar el dinero correspondiente a su tope salarial y poder mejorar la plantilla. La Liga establece que en un curso al límite salarial solo puede destinarse el 25% del volumen de negocio del club (en torno a los 13 millones de euros).
El Oviedo ya tiene sobrepasado dicho umbral y solo podría aumentarlo mediante una ampliación a partir de junio de 2021. Por tanto, las opciones para disponer de mayor espacio en el tope en la presenta temporada se reducen drásticamente.
El Grupo Carso inyectó más de siete millones de euros en el Oviedo solo en el último año mediante ampliaciones de capital. La última fue la del pasado septiembre, de un total de 2,5 millones de euros de los cuales alrededor de 700.000 fueron a parar al límite salarial. La Liga también establece que, como máximo, en una ampliación de capital solo puede destinarse el 50% al dicho tope.
Las anteriores ampliaciones de capital fueron en el pasado mayo (2 millones), para equilibrar las cuentas por los daños económicos causados por el covid, y en agosto de 2019 (2,5 millones), para poder inscribir a varios futbolistas.
Parte del montante de esas operaciones repercutieron en el límite actual, de ahí que el Oviedo haya superado ese tope del 25% y no pueda realizar otra ampliación que afecte a la escala salarial de la plantilla.
Los patrocinios, pues, se sitúan como la fórmula clave para poder disponer de más tope. En la otra posibilidad, la de los traspasos de futbolistas, el Oviedo también compite en desventaja por el convenio de acreedores firmado en 2004 y que estará en vigor hasta 2023. Por dicho acuerdo, el Oviedo deberá entregar un porcentaje a sus acreedores si hay una venta.
Si hubiese un traspaso inferior o igual a tres millones de euros, el club debería entregar el 50%; si la cifra estuviese entre tres y seis millones, pasaría al 30%; y si es más de seis, del 20%. En el Oviedo se asume el panorama con resignación y cierta tranquilidad por la situación deportiva al estar lejos del descenso.
