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Arnau vuelve a sus orígenes: así fue la gestión del director deportivo del Oviedo en el Málaga y su relación con el jeque

“Para él es un partido especial”, dicen desde el club azul sobre el catalán, que tuvo libertad total en el club andaluz pero salió de forma abrupta

ARNAU, DEL CAMPO A LOS DESPACHOS. En la imagen de la izquierda, Arnau como portero del Málaga en su última temporada, en 2011. En el centro, en su última rueda de prensa como director deportivo del club malagueño en octubre de 2017. A la derecha, junto a Jorge Menéndez Vallina en su presentación con el Oviedo en diciembre de 2019. | I. COLLÍN

“¿La gestión de Arnau en Málaga? Luces y sombras”. En la ciudad de la Costa del Sol hay opiniones para todos los gustos. Unos dicen que el catalán “hipotecó” el club con contratos largos. Algunos echan pestes.

Otros aseguran que su gestión fue buena, que se cuidó mucho la cantera. Sea como fuese, Arnau regresa esta noche a donde todo empezó. Vuelve por primera vez al estadio de su vida, La Rosaleda, para estar con el Oviedo en la eliminatoria de Copa (21.00 horas, Footers).

Allí vibró como jugador tras salir del Barça, se estrenó como director deportivo y tuvo una abrupta salida en 2017 tras desavenencias con el jeque Al-Thani.

Hoy se sentará en el que fue su palco. Hablará con antiguos empleados y podrá ver a varios jugadores por los que él apostó. “Es un tipo muy tranquilo, pero para él no es un partido más por todo lo que vivió en la ciudad y en el club”, dicen desde el Oviedo. Arnau vivió lo siguiente.

Su historia en Málaga guarda muchas similitudes con la del Oviedo. Al menos hasta el momento. Allí, a la dirección deportiva del Málaga llegó en diciembre de 2015 tras una llamada inesperada del jeque Al-Thani. Arnau dirigía la cantera y el propietario cesó a Mario Husillos como director deportivo. El catalán fue la solución ideal. Arnau ni conocía al jeque.

Tampoco conocía Arnau a Arturo Elías cuando el mexicano le llamó para hacerse cargo de la dirección deportiva del Oviedo (todavía no lo ha visto cara a cara).

Arnau, en su última rueda de prensa en el Málaga

Recuerdan en Málaga que a su llegada, con Juande Ramos de entrenador, era tal el vacío de poder en el club que Arnau era el jefe total en el día a día de la entidad. Fueron unos meses de libertad absoluta a golpe de whatsapp con el jeque, que le atendía de noche. Lo suyo ya no solo era planificar un mercado. Influía hasta en la política de comunicación del club.

Algo parecido, aunque con cierta distancia, a lo que aquí se encontró cuando llegó hace poco más de un año, tras una época convulsa después de las salidas de Egea, Michu y Joaquín del Olmo.

Arturo Elías le dio libertad absoluta, en esta ocasión solo en materia deportiva. No hubo en la etapa de Carso un director deportivo con tanto poder. Aquellos primeros años en Málaga fueron sobre ruedas.

Siempre bajo la lupa del jeque, el Málaga quedó 8.º en la 15/16 y 11º en la 16/17. En esa última empezaron los problemas. La dimisión de Juande Ramos fue el primer momento duro. Arnau ya tenía una lista preparada de posibles entrenadores, pero el jeque tomó cartas en el asunto: “Será el Gato”. El “Gato” era Marcelo Romero, que formaba parte del cuerpo técnico de Juande y que además había sido compañero de Arnau.

En Málaga cuentan que la amistad de Romero con los hijos del jeque fue determinante para su contratación. El técnico duró diez partidos y Michel llegó después para salvar al equipo. El mercado de 2017 fue el último de Arnau y un claro error por su parte, según recuerdan en la Costa del Sol. La mala situación deportiva provocó que el jeque, que ya no está en el club, dijese basta en octubre de 2017.

Supuso decir adiós a casi 20 años en la institución. Arnau hizo treinta fichajes y las exitosas ventas de Fornalls, Camacho o Sandro por treinta millones se deben a su gestión. También hubo manchas, como el fichaje de Rolón

En caja dejó tres millones de euros y fue sustituido por Mario Husillos, que había sido su predecesor y con el que está distanciado. Casi dos años después, pocos meses antes de fichar por el Oviedo, sonó para regresar a la cantera del Málaga. Sin embargo, le dijo sí al Oviedo y ahora, cuentan los que le tratan, está ante “el proyecto de su vida”.

Minutos para la segunda unidad

El Oviedo afronta esta noche la eliminatoria copera ante el Málaga tras eliminar al Coria. Ziganda dará minutos a los jugadores menos habituales y además podría hacer debutar a Borja Valle. El futbolista berciano, último fichaje del Oviedo, entró en la convocatoria tras solucionar el papeleo de su ficha.

Lo esperado es que espere su turno en el banquillo. Ziganda tampoco podrá contar con Mujica, que busca su salida del club y además tiene unas molestias musculares que le hacen imposible participar hoy ante el Málaga. Además, el técnico navarro ha dado descanso a Juanjo Nieto, Christian Fernández y Blanco Leschuk. Brazao volverá a ponerse bajo los palos y la defensa podría ser la formada por Diegui, Carlos, Grippo y Lucas.

En el centro del campo lo esperado es la entrada de Aburjania, que formaría pareja con Jimmy. En el extremo derecho Viti podría repetir, aunque Sangalli ya está de vuelta en la convocatoria. Arriba Riki espera su turno de mediapunta y Obeng, salvo sorpresa, regresará al once.

Ziganda convoco al canterano Joselu. El Málaga, que no gana en casa desde hace dos meses, también afronta el choque con varias novedades.

El técnico del Málaga, Sergio Pellicer, podrá contar con los dos jugadores venezolanos, un reciente refuerzo, el lateral derecho Alexander González, que ya dispone de la documentación en regla, y el central Josua Mejías, que pidió perdón por un acto de indisciplina. Hay otros jugadores como Pablo Chavarría, Jozabed Sánchez y Hicham Boussufiane, con problemas físicos, que tienen difícil jugar

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