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"Volver a viajar": el ambiente oviedista en Ponferrada

Para muchos de los casi mil oviedistas ayer en Ponferrada, el desplazamiento era el primero post pandemia

Arriba, la afición del Oviedo en El Toralín. En la fila de en medio: a la izquierda, Izel Gutiérrez, Thays Gutiérrez, Jesús Fernández y Vicentina Menéndez; a la derecha, Lorena Moreno, Daniel Fernández, Ariadna Martínez, Cristina Pérez y Diego Moreno. En la fila de abajo, a la izquierda, Yaiza Fernández, Andrea Fernández y Tania Maestro; a la derecha, Eduardo Grana y Víctor Manuel Grana. | Área 11 / N. A.

En Ibiza o Zaragoza se vieron las primeras muestras. En San Sebastián, el asunto creció: 500 oviedistas viajaron a ver al Oviedo. Pero ayer, en El Toralín, se vio el primer desplazamiento serio de la temporada, el recuerdo de una afición viajera al que solo el covid logró alejar de los terrenos de juego. Pero ayer, tocaba volver. Y a pesar de que la situación no invitara a hacerlo, seis semanas sin ganar y dudas en torno al rendimiento de un equipo que se había ido alejando de los puestos de play-off, el oviedismo volvió a demostrar que no falla cuando se le necesita.

Volver a viajar

La sensación de regreso a la rutina fue la que sintieron Jesús Fernández y Vicentina Menéndez, junto a sus nietos, Izel y Thays Gutiérrez, en su primer viaje desde que la pandemia cambiara las reglas. Estuvieron en El Toralín ataviados con una prenda oficial: la camiseta rosa y blanca que el Oviedo presentó la semana pasada. “Es un regalo de mi hijo Iván”, contaba Vicentina; “la camiseta es muy bonita y además nos gusta por el mensaje que manda: de apoyo a las mujeres con cáncer de mama”. No serían las únicas zamarras rosas, que se pusieron a la venta el pasado viernes, que se verían en las gradas del estadio berciano. Parece que es un uniforme que tendrá una buena respuesta por parte de los seguidores carbayones, como se pudo ver en la primera ocasión, el choque de ayer.

Volver a viajar

Para Tania Maestro el de ayer también era el partido de la vuelta, después de haber vivido experiencias similares en Vallecas o Lugo. Junto a ella, las hermanas Yaiza y Andrea Fernández, que viajaron por primera vez a ver al Oviedo. “A ver si les traemos suerte, que falta hace”, decían en la previa, ya en las inmediaciones del estadio de El Toralín.

Volver a viajar

Más ejemplos. El de Eduardo y Víctor Manuel Grana, ambos de Oviedo, que aprovecharon el domingo, la climatología también acompañó, excepto durante el partido que llovió, para pasar el día en Ponferrada y el partido de postre. El de hacer ida y vuelta en el mismo día fue el plan elegido por la mayoría. Algunas peñas lo hicieron en autobús, otros prefirieron el coche. El grupo formado por Lorena Moreno, Daniel Fernández, Ariadna Martínez, Cristina Pérez y Diego Moreno fue de los que se desplazó a El Toralín para ver en directo cómo se las gastaban los del Ziganda.

Volver a viajar

Y como ellas, casi mil oviedistas, la gran mayoría llegados el mismo domingo en coche desde Oviedo. La proximidad del escenario, unos 215 kilómetros, facilitó la afluencia al campo de una afición que siempre está con los suyos cuando se les necesita.

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