La primera plantilla del Oviedo disfrutará hoy de su jornada semanal de descanso para regresar mañana al trabajo en El Requexón a partir de las 10.30 horas, un horario que se repetirá a lo largo de la semana. En principal foco de interés en la vuelta será saber cómo está Luismi, único lesionado, y ver si puede participar en el duelo ante el Málaga.
Luismi cayó lesionado en un entrenamiento tras el empate (0-0) ante el Girona de la séptima jornada. Aquella fue una semana extraña, en la que el centrocampista había sufrido molestias y Ziganda decidió reservarle en el banquillo. Pero disputó los últimos 29 minutos. Aunque, según se comunicó después, las molestias iniciales no habían tenido que ver con la lesión posterior, desde entonces el técnico ha sido más conservador con los jugadores con problemas musculares.
Luismi se ha perdido los últimos cinco encuentros por una rotura de fibras aunque ya encara la recta final de su recuperación. Se ha dado la circunstancia, además, de que ha coincidido con la acumulación de partidos, tres en una semana, y en la zona más desprotegida del equipo: el centro del campo.
Para Jimmy y Brugman la semana pasada ha supuesto un reto mayúsculo. Como únicos centrocampistas puros del equipo, han tenido trabajo extra, formando como titulares en los tres choques disputados: empate en San Sebastián, derrota contra el Burgos y triunfo en Ponferrada. La baja de Javi Mier en los dos últimos partidos tampoco ha ayudado a que los dos pivotes sanos hayan contado con descanso en alguno de los encuentros.
El propio Ziganda reconoció al final del choque en El Toralín que la carga de minutos en los últimos días había podido lastrar su rendimiento, especialmente en la primera parte, aunque luego, con el paso de los minutos y la ayuda de los hombres del banquillo, se habían ido reponiendo.
