El Oviedo regresó ayer al trabajo después de la dura derrota ante Las Palmas (2-1) en el Estadio de Gran Canaria, que hace que ya no dependa de sí mismo para el play-off. El ánimo de la plantilla sigue muy tocado y prueba de ello fue la sesión de ayer en El Requexón, en un ambiente que nada tuvo que ver con el de semanas anteriores.

Ziganda dialogó largo y tendido con su asistente, Bingen Arostegi, a pie de césped mientras los jugadores se ejercitaban. Nadie hablaba. La mayoría de los titulares ante Las Palmas hizo trabajo en el gimnasio, ya que solo Viti saltó al campo con los suplentes en tierras canarias. Federico González, asesor de Carso, presenció la sesión del Oviedo desde las oficinas y tuvo una charla con Borja Bastón, goleador azul.

Lucas fue la noticia deportiva de la mañana en El Requexón. El lateral parece recuperado de su lesión y podría volver a la convocatoria ante el Ibiza. El ovetense se ejercitó junto a sus compañeros mientras que Cornud, que fue expulsado, hizo trabajo al margen. Mossa, debido a esa baja, se perfila como titular en el último partido del año. Álex Suárez, Bretones, René y Lucas Laso fueron los refuerzos del filial en el entrenamiento.

Ziganda, según fuentes del vestuario, se ha esforzado en transmitir a la plantilla que no hay nada perdido. Que deben cumplir en la última jornada y poner un buen final a una gran temporada con una victoria ante el Ibiza. Lo que el navarro dijo en la rueda de prensa tras el partido ante Las Palmas no parece un favor: el técnico ha repetido a sus futbolistas que todo es posible en la última jornada y que sigan confiando. La racha ante Las Palmas se vio cortada justo el día en el que el Cuco cumplió 100 partidos en el banquillo del Oviedo, lo que le sitúa el sexto técnico con más encuentros dirigidos en el club, superando a Toba.