El Vetusta sigue de dulce y suma otra victoria vital

El Oviedo Vetusta cotiza al alza tras la importante victoria lograda en la tarde de ayer en el campo de O Vao ante el Coruxo por 1 a 2 en un ejercicio de supervivencia que le acerca de forma importante al objetivo de la salvación. El equipo entrenado por Jaime Álvarez hizo un buen primer tiempo, consiguiendo atar al cuadro vigués y encarrilando el partido con los goles de Sesé y Diego Menéndez. Después, supo madurar el choque, aunque con algo de sufrimiento en los minutos finales, para sumar tres puntos que confirman el gran momento del filial azul en el campeonato.

Los asturianos fueron ambiciosos desde el primer momento en Vigo. Sabían que necesitaban los tres puntos en juego ante un rival que los aventajaba en cuatro, y con el que tenían el golaveraje muy a favor.

De salida, el equipo carbayón comenzó a presionar muy arriba la salida del Coruxo, consiguiendo que los vigueses no estuvieran cómodos en ningún momento sobre el terreno de juego. Un campo que, además, estaba muy rápido tras las intensas lluvias caídas en las últimas horas en Galicia.

A pesar de tener el partido controlado, no conseguían llegar al área con peligro, y es que el Coruxo se defendía con tres centrales para dotar de mayor seguridad su meta.

Pero el primer gol visitante no tardó en llegar. Fue en un despeje de Andrii, meta de los locales, que no bloqueó el balón de forma convincente, y el rechace cayó en los pies de Sesé, que solo tenía que empujar el balón para adelantar a los azules y confirmar el plan de juego que Jaime Álvarez había confeccionado previamente en el vestuario.

Era un gol que hacía justicia a lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego. Evidentemente el Coruxo se estiró, y comenzó a jugar mejor al obligar al Vetusta a no presionar tan arriba. Añón y Davo pudieron igualar el encuentro, pero Marco estuvo acertado impidiendo que los vigueses igualaran la contienda.

Pero la mayor presión ofensiva del Coruxo dejó muchos huecos, y a la media hora de juego Diego Menéndez ampliaba la ventaja del Oviedo en el marcador con un disparo lejano muy ajustado al palo. Como no podía ser de otra manera, el Coruxo modificó su sistema tras el paso por el vestuario. De entrada, introdujo tres cambios, pasando a defensa de cuatro con los laterales muy elevados buscando el juego ofensivo por las bandas. Recuperaron la posesión del balón, pero no conseguían la claridad de ideas necesarias para poner en peligro a Marco.

Además, cuando tenían la ocasión la desperdiciaban de forma increíble, como la de David Añón, en el minuto 53 que, dentro del área pequeña, solo y sin portero, envió el balón alto. El paso de los minutos hacía más fuerte a un Oviedo Vetusta, que buscaba una contra para sentenciar el partido ante un Coruxo que, por lo menos buscaba un gol que los metiera en el partido.

Además, las intensas lluvias hicieron que el campo estuviera muy pesado y el desgaste físico pasa factura en los minutos finales. Añón le puso emoción al partido a veinte minutos para la conclusión, con un robo en la zona de tres cuartos, y tras adelantarse un poco el balón conectó un potente disparo ante el que nada pudo hacer Marco. Pero resistió el Vetusta de ahí al final, haciendo gala de un gran trabajo grupal y defendiendo la meta de Marco con maestría.

"Supimos sufrir en los últimos 20 minutos"

Jaime Álvarez celebró de forma especial la victoria de sus pupilos en Vigo: "Creo que sobre todo los primeros 30-35 minutos estuvimos muy bien. Es cierto que con el 0-2 ellos cambiaban un poquito de sistema, y ahí nos empiezan a complicar en el juego directo. En la segunda parte tampoco es que hayamos sufrido un exceso, pero las sensaciones eran que el partido era del Coruxo. El equipo, sobre todo los últimos 20 minutos, ha sabido sufrir".

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