Las dueñas del balón | Gema Ginés Jugadora del Oviedo

"Hace seis años me tropezaba con las botas y ahora juego para el Oviedo"

"Aspiramos a todo; tuvimos algún tropiezo pero creo que somos muy competitivas y tenemos un vestuario muy sano"

Gema Ginés, jugadora del Real Oviedo femenino

Gema Ginés, jugadora del Real Oviedo femenino / Luisma Murias

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

No se puede decir que el caso de Gema Ginés (Sotrondio, 1998) no sea cuanto menos curioso. La lateral izquierda del Oviedo Femenino lleva jugando al fútbol solo seis años. Siempre le gustó, pero en el parque o en el patio con sus amigos. Prefería jugar con equipos mixtos y no podía, por lo que postergó su debut. Ahora es una de las jugadoras más importantes de este equipo que, tras la buena racha de resultados y su posición en la tabla, aspira a todo.

–Lleva muy poco tiempo jugando para la calidad de la categoría en la que milita. Un ascenso meteórico, ¿no?

–Toda la vida jugué, pero sí que es verdad que siempre había sido en el parque. Quería jugar en el equipo de mis amigos, pero no podía. Lo fui dejando pasar y ya cuando hice el grado superior de deporte me animaron a probar. El primer año fue un poco complicado porque me tropezaba, no sabía ni correr con botas de tacosy ahora juego para el Oviedo. A la gente le resulta muy impactante que lleve tan poco tiempo, pero mejoro año a año y sigo aprendiendo.

–¿Cuál era ese equipo en el que no pudo jugar?

–El San Martín de Sotrondio. Es el equipo de mi pueblo y siempre estará en mi corazón. Y más este año, que están muy bien.

–¿Y siempre ha sido del Oviedo? ¿Si la hubiera llamado el Sporting?

–A lo primero, sí, de toda la vida. Lo segundo ni me lo planteo.

–Empezó tarde. ¿Cuáles eran sus metas antes de saber que sería jugadora de fútbol?

–En aquella época había empezado TAFAD, pero después quería hacer INEF (grado superior y grado universitario relacionados con el deporte). Ese año me fichó el Oviedo y como no había la carrera aquí lo dejé pasar.

–¿Y su familia se lo tomó bien?–Soy hija única y a mi madre le gusta que esté aquí. No se pierden un partido. Se desplazan con nosotras, incluso el fin de semana pasado, que yo no jugué, fueron a Pamplona.–No jugó porque fue expulsada.

–Bueno, al final en el campo las emociones están a flor de piel. Se protesta y las árbitras hacen su trabajo, pero también nos tienen que entender. Íbamos perdiendo 3-0 y la frustración salió. Dije al aire una mala palabra pero la árbitra entendió que iba hacia ella. Pero bueno, a pensar en el siguiente.

–Hablando del siguiente, este año están imparables.

–Aspiramos a todo, sí. El Oviedo es un club que siempre aspira a los puestos altos de la tabla. Tuvimos algún bache pero creo que somos muy competitivas y tenemos un vestuario muy sano.

–¿Y sus amigos? ¿Le da pena perderse cosas?

–Bueno, al final sabes el sacrificio que tienes que hacer si quieres jugar al fútbol. Lo llevo bien porque me apasiona el día a día de este deporte. Tus amigos hacen otro tipo de planes, pero tú te puedes adaptar. Además, viajando conoces toda España.

–Hablando del día a día, ¿Cómo es?

–Hay muchísimo trabajo fuera del campo. Me levanto pronto para estudiar y hago dos comidas al día, la primera de ellas a las 11 horas. Luego entreno, gimnasio, y si llego a casa con hambre hago una merienda ligera. A las 21 horas ceno y ya dos horas después me acuesto.

–¿Le queda tiempo para ver fútbol?

–Sí, me encanta. Veo todas las ligas.

–¿A quién sigue con mayor detenimiento?

–Al final te fijas en los equipos grandes. Me fijo mucho en el Barça y en concreto en sus laterales para aprender.

–¿Le gustaría jugar con ellas?

–Soñar es gratis, pero de momento quiero seguir mejorando aquí. Ojalá con el Oviedo compitiendo contra ellas.

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