El Oviedo es de segundas partes: las sorprendentes cifras de los de Carrión tras los descansos

Los azules anotan más del doble de goles tras el receso y son líderes del último cuarto de hora de los partidos

El Oviedo es de segundas partes

El Oviedo es de segundas partes / Luisma Murias

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Las primeras partes se atascan al Oviedo, un equipo que tras el descanso luce su mejor cara. No es casualidad, ya lo ha explicado Carrión: la propuesta azul crece con espacios. Y estos se generan especialmente en las segundas partes, cuando el cansancio se acumula y la concentración empieza a resquebrajarse. Aun asumiendo esta posición, llama la atención la diferencia del Oviedo en las dos partes. De un equipo atascado y que da más facilidades atrás se pasa a un equipo dominante, más fuerte en el duelo y que, sobre todo, logra que las cosas sucedan muy lejos de su área.

Debilidades en los primeros tiempos

Resumiendo las cosas, al Oviedo le cuesta los primeros actos porque si el rival se cierra aún cuenta con energía suficiente para tapar cada espacio, y si el enemigo sale a morder lo hace con la fortaleza del que aún no le ha afectado el cansancio. El Oviedo se expone con la pelota, llama al rival para que venga a buscarle y así encontrar espacios a la espalda. Algo que cuesta más en los primeros tiempos. Ahí está para demostrarlo, el índice más clarificador: el saldo de goles. Los azules han recibido más goles en la primera parte que los que han marcado. Su bagaje es de 12 a 16.

Reacción tras el descanso

El paso por vestuarios le sienta a las mil maravillas a los chicos de Carrión. Llevan 28 goles tras el descanso, más del doble que en los primeros actos. Es el equipo de Segunda que más festeja en este tramo, seguido por Leganés, Eibar y Espanyol, con 27. Recibe 11, y solo el Leganés (7) le supera.

No es solo el saldo de goles el que habla de la mejoría azul en los segundos actos. También otros detalles del juego. En el primer tiempo, el equipo acierta el 81.1% de los pases; en el segundo, el 81,9%. Ha centrado 340 veces tras el descanso, cifra muy superior a las 288 de antes del receso. En los duelos también mejora: del 51,2% ganados al 54,5%. Y todo ello se resume en el aumento del arsenal ofensivo: los tiros pasan de los 42 de los primeros tiempos a los 82 de los segundos.

El rey del último cuarto de hora

La fortaleza del Oviedo se hace más evidente en los últimos minutos: nadie en Segunda ha anotado más goles en el último cuarto de hora. Los de Carrión han celebrado 13 tantos en ese tramo, los mismos que el Andorra. Tampoco le van mal las cosas atrás: han recibido seis goles y solo presentan mejores dígitos Huesca (cinco tantos), Villarreal B (cinco) y Leganés (dos).

Suscríbete para seguir leyendo