Carrión contra su pasado: el técnico vuelve a donde fue feliz

El catalán regresa a Cartagena, donde se hizo un nombre en Segunda, en un encuentro sin sentimentalismos: el Oviedo tiene el ascenso en juego

Carrión, con el Cartagena

Carrión, con el Cartagena

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Cartagena es especial para Luis Carrión. Así lo reconoce el técnico. Fue el lugar que le asentó en el fútbol profesional tras las experiencias agridulces en Córdoba y Soria. Estuvo dos años y medio en Cartagena, allí forjó su libro de estilo y se llevó los elogios de la categoría. Primero salvó al Efesé, luego le hizo soñar con el ascenso. Regresa el catalán al lugar donde fue feliz, pero lo hace dejando los sentimientos a un lado. Porque hay demasiado en juego. De ganar hoy (20.30 horas), al Oviedo se le aclararía una barbaridad la vía del play-off.

Fue a finales de enero de 2021 cuando Carrión asumió el control del Cartagena. Lo hizo en una situación complicada, aunque con un margen de mejora, en la 22.ª jornada. Entonces, el conjunto blanquinegro era 19.º, en puestos de descenso. Debutó cayendo 0-2 ante el Mirandés de José Alberto y su primera victoria llegó a la tercera, contra el Oviedo de Ziganda: 2-0. Poco a poco fue enderezando el rumbo. Tanto, que finalizó el curso en la 16.ª plaza, con 3 puntos de colchón sobre el primer equipo que caía.

Cambió la perspectiva para el siguiente curso, sin la necesidad desde el primer día de huir de la quema. El Cartagena de Carrión jugó muy bien al fútbol en la 21/22. Aunque inició la temporada con dos derrotas, pronto se estiró, hasta colarse en los puestos de play-off en la undécima jornada. También pisó los seis primeros puestos en la 35.ª, pero el año se le hizo algo largo y solo pudo terminar en la honrosa novena plaza, a 8 puntos del sexto.

Siguió Carrión al frente del cuadro albinegro y con otra temporada con buen fútbol y resultados ilusionantes, aunque insuficiente para estar en el play-off. Y eso que lo merodeó durante varios momentos. En una primera vuelta de fútbol atractivo, el equipo llegó a ser tercero un par de semanas. Aunque 8 jornadas sin triunfos entre diciembre y comienzos de febrero le hizo perder fuerza en una pelea en la que tuvo un repunte al final pero escaso en todo caso para dar alcance al sexto. Los de Carrión repitieron noveno puesto, a 9 puntos de la promoción.

Entendió entonces que su ciclo en el Cartagena había dado a su fin. Se intuía ya por entonces que el conjunto albinegro tendría problemas para mantener el nivel de la plantilla por problemas económicos. Se puso en el mercado Carrión a la espera de una oferta que colmara sus expectativas. Se le relacionó incluso con Las Palmas cuando las posturas para la renovación de García Pimienta andaban algo alejadas. Pero finalmente se encontró sin banquillo.

No tardaría en llegar su oportunidad, con el aterrizaje en Oviedo pronto, en la octava jornada, después de un comienzo más que malo con Cervera. En el Carlos Tartiere ha encontrado un sitio en el que mostrar su propuesta animada y ofensiva y le acompañan los resultados. Tanto, que desde su llegada el Oviedo luce dígitos de ascenso directo. Como azul, ha dirigido 31 encuentros, con 15 victorias (el 48% del total), 10 empates (32%) y 6 derrotas (20%). Y con 46 goles a favor por 28 en contra. Los números de carbayón mejoran de forma notable los firmados en Cartagena, donde entrenó 111 veces: 44 triunfos (el 40%), 25 empates (23%) y 42 derrotas (37%), además de 139 tantos en su cuenta por los 136 que recibió.

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