Opinión | Canta y no llores

Sufrir y disfrutar

Lo mejor de este final de curso en el Oviedo es el ambiente creado alrededor del equipo: solo hacía falta un poco de normalidad

Sufrir y disfrutar

Sufrir y disfrutar / Xuan Fernández

Reflexión (real) de barra bar, a las dos horas del importantísimo gol de Alemão al Zaragoza, que devolvió al Oviedo al play-off.

–Lo que tiene que hacer el Oviedo ahora es disfrutar, disfrutar de los partidos que le quedan para ver si se mete en la promoción y puede ascender.

¡Como para disfrutar está la cosa! Partidos como el del domingo dejan a más de uno para quedarse en la cama dos días. La diferencia entre el sufrimiento y la liberación es lo que se vivió en el Tartiere en los tres segundos que Alemão tardó en armar la pierna y meterla en la cazuela. Ese momento puede cambiarlo todo. Esta vez, que dure, el Oviedo no fue el pupas de jornadas anteriores. Ganó de petaca, pero ganó. Con toda la presión, con el máximo rival por delante, con un Zaragoza decidido a chafar la fiesta, no falló. Acostumbrarse a sufrir, a vivir en el alambre, es el camino a la gloria en los 270 minutos de juego que quedan. Ya no hay tiempo para sesudas reflexiones. Toca lo del domingo: sufrir y meterla. El Oviedo sigue sin ser el equipo fiable que era hace un par de meses, pero la realidad es que el contexto es excepcional porque ninguno de los candidatos del pelotón está ahora para tirar cohetes.

La guerra es de trincheras. Triunfará el que más fuerte esté mentalmente y se caerá el más débil. Lo ha aprendido también el Tartiere, de los nervios en algún partido de los de atrás –Mirandés, Tenerife...– y más pragmático ante el Zaragoza, asumiendo una situación de alto voltaje. Un par de detalles, eso separará al Oviedo de la gloria o de la decepción el domingo dos de junio.

Lo mejor, sin duda alguna, es el ambiente que el club ha logrado crear alrededor del equipo. Como Pachuca opta por la naturalidad y la normalidad, pues fuera se respira ilusión. No era tan difícil. El Tartiere es una caldera. Da gusto. Años atrás, ya se encargaban desde dentro de armar la marimorena en el momento más inoportuno. Y como había (sigue habiendo) alguno que apagaba fuegos con gasolina, siempre se fastidiaba la fiesta antes de empezar el baile.

Ahora, los revoltosos están bien controlados y el ambiente es sano, como pide Jesús Martínez desde México. Se intenta trasladar ilusión sin que se confunda con euforia, que es el primer síntoma del fracaso. El Oviedo visita este lunes al Espanyol en Barcelona, en otra cita de infarto. Otra vez a sufrir, seguro. ¿Se puede sufrir y disfrutar al mismo tiempo? Sí, se puede.

Lucas se gana el derecho a volver a la titularidad en Barcelona

Lucas se lo ha ganado. El lateral azul merece ser titular en Barcelona. Difícil papeleta para Carrión. Lucas fue el mejor jugador azul el curso pasado y este año solo las lesiones le apartaron del once, con un Viti venido arriba. Ahora puede estar ante su momento. Ante el Zaragoza hizo lo que mejor sabe, que hace mucha falta: centrar con cabeza.

Paulino, Cazorla y Borja pueden armarla si están juntos

A estas alturas ya ha quedado suficientemente claro que Carrión es un entrenador valiente. No tiene que demostrarlo. El Oviedo se juega un play-off sin pivote defensivo, impensable hace tiempo. Probablemente el talento decida partidos en lo poco que queda. Y el talento en el Oviedo lo tienen Cazorla, Borja y Paulino. ¿Los veremos juntos?