Ipurúa, sonrisas y lágrimas: dos recuerdos opuestos del oviedismo en Eibar

El Oviedo, que cayó en el estadio eibarrés en el play-off de ascenso a Segunda de 2013, vivió en el mismo escenario la alegría del pase a la promoción hace tan solo nueve días

Dani Calvo y Borja Bastón celebran el pase al play-off el domingo 2 de junio. | Irma Collín

Dani Calvo y Borja Bastón celebran el pase al play-off el domingo 2 de junio. | Irma Collín

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Ipurúa dictará sentencia. Y al oviedismo le llegan, así de primeras, recuerdos contrapuestos. El primero, el más inmediato, una honda alegría. La más ilusionante en mucho tiempo. Fue Eibar donde se cerró, a pesar de una derrota, el pase para el play-off de ascenso. Pero echando la mirada más atrás se mezcla con un recuerdo más triste: Ipurúa como tumba del Oviedo en la promoción de ascenso a Segunda de la mágica temporada 2012-13.

La fiesta de hace semana y media

No hay que irse muy atrás para rememorar el día en el que Ipurúa se tiñó de azul por última vez. Sucedió en la última jornada de esta temporada regular y desde primera hora de la mañana, la localidad vasca se llenó de motivos oviedistas, mezclados aficionados de ambos equipos en perfecta armonía.

Dani Barrio y Baquero consuelan a Cervero, con Moré detrás, en el duelo de 2013. | L. Murias

Dani Barrio y Baquero consuelan a Cervero, con Moré detrás, en el duelo de 2013. | L. Murias / Nacho Azparren

Necesitaba el Oviedo ganar para no depender de otros resultados. Y con ese talento valiente se presentó en el campo eibarrés. Se adelantó por medio de Borja Sánchez antes de que el choque entrara en un vaivén de emociones con conexiones en otros estadios.

Lo de Ipurúa no salió como estaba previsto. Ganó el Eibar 4-3, en un choque no exento de polémica arbitral (el penalti con el que los locales igualaron la ventaja inicial fue una mano inexplicable de Paulino) y que tuvo un marcado tono emocional. Pero la fortuna esta vez sí sonrió al Oviedo. Un gol del juvenil Víctor Moreno, del Villarreal B, noqueó al Racing y le puso el pase en bandeja a los de Carrión, que a la vuelta de Eibar se encontraron con una improvisada fiesta en el parking del Tartiere.

El final soñado imposible de 2013

Las lágrimas inundaron el fondo conquistado por seguidores azules en el estadio armero en la promoción de ascenso a Segunda de la 2012/13. Pero esta vez eran de frustración por ver cómo se acababa el sueño de cerrar una temporada inolvidable.

Todo lo que había sucedido aquel curso invitaba al oviedismo a soñar. Fue el año de la famosa ampliación de capital que salvó al club y por la que accedió Carlos Slim al accionariado. Sería el inicio del fin de las deudas. El barco capitaneado por Toni Fidalgo en una directiva irrepetible salvó a la entidad y se citó con el ascenso en una fase más que exigente.

Tras derrotar al Albacete en un choque agónico en el Belmonte, a los azules les tocó enfrente un equipazo: el Eibar de Gaizka Garitano, donde destacaban entre otros Yuri y Dani García, futuros futbolistas del Athletic.

El Eibar ganó 1-2 en la ida del Tartiere pero el Oviedo viajó con la ilusión como parte de su maleta. Si había salvado la causa de disolución sobre la bocina, ¿por qué no iba a triunfar también en el campo? Pero esta vez salió cruz. El Eibar fue más adulto, controló cada momento del partido y dejó al Oviedo prácticamente sin inquietar el arco de Irureta. A los 79 minutos, Roldán ajustició a los de Granero para dar el pase al conjunto armero, que cerraría su histórico ascenso, y de paso los años más brillantes de su historia, ganando después al L’Hospitalet por un rotundo 4-0 total.

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