El próximo jueves, 1 de septiembre, 25 jóvenes con ganas de aprender para emprender comienzan en Avilés el programa de alto rendimiento CLINIC Joven Emprenda. Será en Espacio Maqua donde presentarán sus proyectos e iniciarán una intensa agenda en la que se incluye la visita a varios puntos de interés en la ciudad como el Centro Tecnológico del Acero, la Rula de Avilés o la Factoría Cultural.

Pero, sobre todo, durante los próximos días, estos 25 jóvenes van a estar en contacto con profesionales que les contarán sus propias vivencias en diferentes ámbitos laborales. Profesionales como Susana Peregrina, coordinadora General de PLATEA (Plataforma Tecnológica Española del Acero), quién compartirá, en la clase magistral del CLINIC, experiencias que pueden ayudarles a afrontar lo que tienen por delante.

Ingeniera industrial, su carrera ha estado vinculada siempre al acero y al I+D. Ha desempeñado su trabajo en diferentes áreas dentro de ArcelorMittal, desde investigación hasta su puesto actual como responsable del Sistema de Gestión de Calidad de I+D. Se encarga de que todos los centros de I+D de ArcelorMittal del mundo sigan las mismas metodologías para que todo funcione de manera coordinada y sean más eficientes.

Compagina este trabajo con el de asistente ejecutiva de Greg Ludkovsky, responsable del área de Investigación y Desarrollo de la multinacional. Y aunque son posiciones muy distintas, reconoce que "es un lujo trabajar con profesionales a este nivel. Tienes una visión de todo impresionante".

Uno de sus objetivos y líneas de trabajo desde PLATEA es atraer talento al mundo del acero. "Nos está costando hacer ver a los jóvenes que somos una opción de futuro. Un sector moderno, tecnológico, innovador y con mucho que hacer". Es parte del mensaje que Susana Peregrina comparte en sus habituales colaboraciones con el Parque Científico Tecnológico de Avilés, como sus encuentros con estudiantes dentro de la iniciativa "Ciencia y Tecnología en Femenino", donde anima a las jóvenes a elegir carreras STEM.

–Los participantes del CLINIC llegan a este programa con sus ideas de negocio y ganas de emprender. ¿Qué oportunidades les ofrece Avilés?

–Avilés tiene una ventaja, para mí fundamental, con respecto a otras muchas ciudades de España, y es que es una ciudad industrial con muchísima historia, es decir, activos y conocimiento. Ahora que estamos en la era digital y todo está en la nube, Avilés cuenta con un entorno físico, real, palpable, que los emprendedores pueden utilizar y del que pueden aprender. Y detrás de este entramado industrial hay un gran abanico de gente con experiencia en todos los sectores, que han trabajado previamente siendo emprendedores como ellos, en ámbitos muy diferentes.

–Industria, acero, tecnología, innovación… ¿Cuáles son las claves del futuro en Avilés?

–Para mí, la clave, teniendo todos esos elementos que tiene, está en la juventud. En que consigamos motivarlos para que realmente vean que se pueden hacer millones de cosas desde aquí. Si quieren trabajar en digitalización pueden hacerlo en cualquiera de las empresas que hay. Si quieren hacerlo en transición energética, pues imagínate todas las empresas que se van a ver afectadas por este cambio. En sostenibilidad, en optimización, inteligencia artificial… tienes todos los ejemplos que quieras a todos los niveles, reales, que se pueden poner en marcha.

Pero necesitamos que la gente esté motivada. Y Avilés tiene esa gente joven y tiene las herramientas para poder motivarla. Tiene toda la cadena de valor: desde los productores, como ArcelorMittal; los transformadores, los servicios o el sector terciario. Lo pueden ver, lo pueden visitar porque lo tienen cerca. Falta ese arranque, esa motivación para preguntar, entender y darse cuenta de que hay mucho por hacer. Ellos tienen un papel importante y se puede hacer desde aquí.

–¿Qué pasos se están dando en Avilés para construir ese futuro?

–En Avilés, lo que se está haciendo bien es intentar fusionar esa parte industrial con la tecnología y con la ciudad. Eso es importantísimo, demostrarle a la gente que la industria es necesaria y que tenemos que trabajar para mejorarla.

Es necesario acercar esa parte industrial al día a día de la gente y que lo entiendan. Queda mucho, pero se está haciendo bien. Y se están haciendo muchas cosas por los jóvenes, que están muy bien, pero creo que las acciones tendrían que estar más dirigidas hacia su papel en la ciudad en el futuro.

–¿El acero atrae a los jóvenes?

–No. Tenemos muchos problemas para conseguir atraer a los jóvenes. Es muy difícil que la gente joven piense que el acero es un sector de futuro, pero lo cierto es que ha evolucionado muchísimo. Estamos mejorando, pero necesitamos hacerlo aún más y tenemos muchos frentes abiertos. Este es uno de los ejes de trabajo en PLATEA, porque es uno de los problemas no solo en Asturias, también a nivel nacional y me atrevo a decir que internacional. Y todos tenemos que implicarnos. Universidades, centros tecnológicos, empresas, la administración. Necesitamos todas las ramas técnicas, no solo las ingenierías (matemáticos, físicos, químicos, biotecnólogos, economistas…). Y es necesario empezar a crear esta cultura en los colegios: hay que hablar de la importancia del acero, de que es un material básico en nuestro día a día y de futuro, que construye, que es sostenible y evoluciona.