Ruta Hoces del Esva: adéntrate en el mejor bosque de ribera de toda la Península Ibérica

Disfruta de la naturaleza del lugar y de unas aguas con una gran calidad ambiental, hogar de la nutria y el mirlo acuático

Ruta Hoces del Esva

Ruta Hoces del Esva

Lorena Landázuri

Lorena Landázuri

Hoy nos vamos al concejo de Tineo para hacer la Ruta del Esva, una ruta perfectamente señalizada que comienza en el pueblo Ese de Calleras. En el cauce del río Esva la vegetación lo ocupa todo y está considerado, por algunos entendidos, como el mejor bosque de ribera de toda la Península Ibérica. ¿Sabías que teníamos algo así tan cerquita?

Después de unos cuantos escalones de madera arriba y abajo (precaución que pueden estar resbaladizos) llegamos a un antiguo embalse que daba servicio a una pequeña central.

Seguimos ruta hasta el centro de interpretación de las Hoces del Esva que, situado en las antiguas escuelas de Agüera, nos ofrece un recorrido al entorno del Paisaje Protegido de la Cuenca del Esva, definido Monumento Natural en 2002, con especial hincapié en algunas de las especies más representativas, como la nutria.

Si no te quieres perder este monumento natural, ¡dale al play!

Datos de la ruta

Algunos datos de la ruta de las Hoces del Esva:

Distancia: 6,9 Km

Desnivel: 182 m

Dificultad: media

CAERAS (TINEO) - BUSTIEḶḶU (VALDÉS)

Con un trazado lineal dividido en dos tramos bien diferenciados esta travesía permite recorrer las espectaculares Hoces del Esva entre la aldea tinetense de Ese, en la parroquia de Caeras, y el núcleo de Bustieḷḷu en el valle de Paredes (término municipal de Valdés).

Dicho trazado podemos hacerlo al revés, comenzando en Bustieḷḷu y finalizando en Caeras, pero en este caso empezamos en Caeras.

El punto de inicio del itinerario se localiza en la carretera de Navelgas a Naraval, en el alto que separa las sierras de Campo la Bobia, al oeste, y Balbón, al este. Para llegar a este punto se puede utilizar la senda señalizada de La Huella del Oro, que parte área recreativa de Navelgas y alcanza este alto a través une zona de bosque espeso donde se conservan vestigios de minería de oro romana (aproximadamente 1 km desde Navelgas).

Desde el alto, la ruta comienza con una corta subida para continuar después faldeando por uno de los numerosos caminos abiertos en le vertiente norte de la sierra de Balbón, dando vista al valle de Naraval.

Este tramo finaliza en el extremo oriental del cordal donde una pista forestal nos dinige en brusco descenso hasta el fondo del valle, donde se recueste la aldea de Ese en una confluencia de arroyos que da nacimiento al rio Esva.

La ruta prosigue a las afueras de Ese por un camino forestal que se aparta a izquierda de la carretera Caeras por un túnel de castaños, avellanos y robles. Tras una repentina subida, se encuentra un área de descanso, que antecede a un rápido descenso hasta las orillas del río que nos sumerge de lleno en las Hoces del Esva.

En el siguiente tramo la ruta se convierte en un continuo sube y baja, que va salvando la difícil orografía que aprisiona el cauce fluvial por medio de pasarelas y escalinatas de madera.

Dejando atrás la presa de un antiguo embalse, el sendero acaba por abandonar eventualmente la inmediatez del rio pare buscar salida de la hoz a través de una trocha tallada en la roca y flanqueada por verticales cortados.

Cuerdas fijas a modo de pasamanos contribuyen a dar seguridad a este paso antes de desembocar en el paraje de El Cabanón, donde se abren grandes vistas y quedan vestigios de instalaciones asociadas a una central hidroeléctrica.

Desde allí, una pista forestal conduce cómodamente a Bustieḷḷu, destino final de la ruta.

En El Cabanón se recibe por la derecha una senda abierta entre la maleza que procede la braña vaqueira de Adráu y que forma parte de una alternativa señalizada que conduce al pueblo de Paredes. Para llegar e la braña hay que superar un fuerte desnivel de unos 370 m para bajar luego hacia San Pedru (Paredes) por una cresta con grandes vistas sobre las Hoces del Esva.