Las ayudas regionales a las asociaciones de pescadores se incrementaron un 25% este año

“No se trata solo de promocionar, exponer y vender, esta feria, Capenastur, es un acontecimiento vivo”, aseguró el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, ayer, desde Cornellana. La capital salmonera de Asturias, que este mediodía espera subastar el Campanu, y que reunió ya ayer un buen número de personalidades y visitantes en los alrededores del Monasterio de San Salvador. 

Desde el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, a la directora del Área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno, Susana González, pasando por diputados de diferentes formaciones, nadie quiso perderse el primer día de Feria Capenastur. Un evento consolidado en la región, que cuenta, este año, con más de una treintena de expositores llegados de diferentes puntos del país. 

Es el caso de Hugo Arce. Un joven de 23 años, que mostró su buen hacer elaborando moscas para pescar salmón en el recinto ferial. “Depende del tipo de mosca, tardas más o menos. De media… pueden ser unos quince o veinte minutos. En cuánto a los materiales, hay de todo. Las tradicionales están hechas de plumas, pero se usa hasta zorro del ártico”, explica. Natural de Burgos, vive en Sama desde el pasado septiembre. Y tiene claro que “la pesca es la pasión de su vida”. 

Y no es el único. Muchos de los visitantes de la feria, pescadores o cazadores aficionados, disfrutan este fin de semana de un evento especializado, aunque con actividades para todos los públicos. Concurso de tiro virtual, espacio para la conciliación, un sinfín de puestos de agroalimentación y hasta una piscina creada para la ocasión en la que los más pequeños pueden aprender el arte de manejar la caña. 

“Esta feria es muy importante para nosotros. La organizamos con muchísimo cariño y desde el corazón. Esperamos tener el Campanu y poder disfrutar de esa vibrante subasta a la una de la tarde”, animaba el regidor, sin olvidarse del Monasterio de San Salvador que cumple sus diez primeros siglos. En actual fase de restauración, la abadía es la otra joya, junto al salmón, que hacen de Cornellana una auténtica meca de peregrinación este año. 

Recordando “la experiencia piloto en la cuenca del río Narcea, de establecer un cupo para la captura del salmón” (un ejemplar por pescador y día), el consejero ensalzó la labor de los colectivos y asociaciones de pescadores. “Han hecho una gran labor, no solo para salvaguardar nuestros ríos, realizando actividades de limpieza, sino colaborando con la propia consejería en materia de repoblaciones y organizando actividades educativas. Por eso, este año hemos incrementado un 25% las ayudas a las asociaciones de pescadores, alcanzando los 91.000 euros, para seguir aportando al sostenimiento de esos colectivos”, subrayó. 

El  recinto ferial, al que se traslada estos días la oficina de turismo salense, acogió también ayer la asamblea general de Las Mestas del Narcea, y la conferencia sobre las poblaciones de salmónidos a cargo de personal de la Consejería. La empresa Falcons Galicia ofreció además una exhibición de cetrería y el cocinero David Montes enseñó cómo aprovechar la carne de caza.