"Villa de Salas·, una bandina que suena a orquesta y apunta alto

La formación, creada en 2016, sorprende por su repertorio que aúna diferentes estilos 

Componentes de la Banda Villa de Salas, de Salas

Componentes de la Banda Villa de Salas, de Salas / LNE

Ángela Rodríguez

De las escuderías a las queserías, son muchos los ‘colectivos’ que llevan en su buen hacer a la villa de Salas mucho más lejos de sus fronteras oficiales. Es el caso de la Banda de Gaitas ‘Villa de Salas’. Una formación dinámica, con sello propio, que rehúye los convencionalismos sobre el instrumento y lo tradicional para ofrecer al público, y a sus propios integrantes, experiencias únicas. 

“Tenemos saxo, clarinete, piano, batería, acordeón y tambor. Hay componentes que son multiinstrumentistas. Somos once actualmente, y no descartamos crecer. Aunque la idea no es hacer una banda muy grande, sino que suene y sea singular”, apunta Marco Antonio Guardado Del Valle, director de la formación. 

Más de una década como docente en la Escuela municipal de Música de Salas, el músico impulsó la creación de la banda, en 2016, “para buscar consecuencia artística a los estudios de la escuela y cubrir las necesidades en cuanto a actuaciones que tenía el concejo y los alrededores”, explica. Lo que nació no fue una banda de gaitas al uso. 

“Queremos rememorar el concepto de las bandinas del Occidente, muy populares a principios del siglo XX, que mezclaban las gaitas con clarinetes, por ejemplo. Eran grupos reducidos con un repertorio no solo tradicional. Como nosotros, que podemos tocar una jota tradicional o una marcha y también un tema de Mago de Oz o unas cumbias. O rock o ‘Libertad’ de Nil Moliner”, detalla Guardado. 

La Banda salense en Gijón, como parte del Día de Jovellanos en la FIDMA, el pasado 2023

La Banda salense en Gijón, como parte del Día de Jovellanos en la FIDMA, el pasado 2023 / LNE

Como profesor de percusión tradicional, coro, gaita y también lenguaje musical en la Escuela de Música de Salas, Guardado no solo dirige la banda, sino que se encarga de los arreglos y las composiciones. “En el repertorio hay también una parte de composición propia exclusivamente para la banda y también algunos temas como bandas sonoras de películas… La gente se sorprende para bien y también nosotros vemos como el repertorio más cercano los acerca. Muchos no sabían que se podía hacer un repertorio distinto con la gaita. Es un instrumento muy versátil”, sostiene Guardado. 

Dispuesta a abrirse hueco entre los festivales internacionales más importantes de la región, como el de Avilés o el Intercéltico de Occidente, el músico reconoce que le gustaría llevar a su equipo hasta la meca de Lorient. Si bien los salenses ya pisaron territorio Francés. “Tocamos cerca de París y también en las fiestas patronales de Torrevieja. Además, en la pandemia nos nominaron a los Premios de la Música Asturiana (AMAS)”, explica el director.

Junto a su inseparable séquito, que se llevó hasta a las puertas de la iglesia el mismo día de su boda, ha desfilado también por las fiestas más grandes y concurridas de Salas. La Feria del Salmón, de Interés Turístico Regional, las Feria Medieval y el Certamen de Quesos Artesanos. Lo mejor de la Banda, sin embargo, trasciende las partituras. 

Guardado, gaita al hombro, dirigiendo la Banda durante una actuación

Guardado, gaita al hombro, dirigiendo la Banda durante una actuación / LNE

“Es lo que hay fuera de los ensayos, ese ambiente amistoso que hay después. Acabamos y los chavales quedan para cenar juntos, por ejemplo. Y ese ambiente que se crea, ese círculo de convivencia, en relación con la música y ese aliciente por hacer algo bueno, es muy importante a cierta edad, como la adolescencia. Ser un complemento de formación para ellos es lo más positivo que podemos sacar de la banda. Tener una afición sana. Contribuimos con la formación de los críos en la escuela, pero también haciendo que vivan experiencias como las de tocar en diferentes lugares”, subraya el director.