Estamos inmersos en un ambicioso plan para adelgazar, perder grasa y algunos kilos de más. Y, sobre todo, para llevar un estilo de vida más saludable. Pero nos asaltan mil millones de dudas: qué debo comer, qué debo evitar, cuánto debo dormir, cuántos días debo ir al gimnasio o salir a correr, qué objetivos me debo marcar... (Aquí tienes algunas claves para adelgazar) Y la primera incertidumbre llega al poco de levantarse: ¿es imprescindible el desayuno? ¿qué le meto al cuerpo a primera hora de la mañana que no ponga en riesgo mi dieta para perder peso? Y si voy a hacer ejercicio por la mañana, ¿qué debo desayunar? Sin perder de vista que esto no es una ciencia exacta y hay diferentes vías para alcanzar los objetivos, siempre hay que tener clara una apuesta por alimentos más naturales ("real food") y menos por alimentos refinados o pretratados. Pero, en este caso, el debate ya es desde la raíz del asunto: ¿realmente es tan necesario el desayuno como creemos o nos han hecho creer?

¿Es el desayuno una comida imprescindible?

La advertencia nos ha llegado por mil sitios: artículos, recomendaciones de nuestros padres, o de nuestros abuelos... "'¡Desayuna fuerte! ¡Es la comida más importante del día!". O "¡coge fuerzas! Que te espera un día duro". Pero, ¿es realmente así? Pues según los expertos, no tanto y, cuanto menos, hay debate en torno a la importancia del desayuno.

Se puede desayunar y se puede no desayunar. La respuesta es tan sencilla como ambigua: todo depende de cómo reaccione tu cuerpo a la ausencia o no del desayuno. Pero, para nada es una comida imprescindible en la mayoría de los casos, asegura Joan Dídac, experto en nutrición que divulga sus conocimientos a través de instagram (@proviotico). Él sostiene que "en el 90% de los casos no pasa nada" si uno se salta el desayuno.

"Soy sano ¿Hay que desayunar u omitir el desayuno?", lanza Dídac al aire. Y él mismo responde a la duda: "Depende. Desayuna si tienes hambre, y no lo hagas si crees que es innecesario. Algunas personas pueden hacer ese periodo de ayuno sin ningún problema hasta su primera comida, mientras que otros tienden a tener bajones de energía. Todo requiere un proceso de adaptación. Cada persona es diferente. Si bien es cierto, no hay una respuesta clara fundamentada para si debes desayunar o no. De nuevo, todo depende de cómo reaccione el cuerpo ante tal omisión. Pero, sin duda, omitir el desayuno puede tener beneficios para la salud. En los que se incluye la pérdida de grasa. La clave está en probar y experimentar, y encontrar algo que funcione para ti a largo plazo". Y no, saltarse el desayuno no hace engordar al pegarse luego grandes atracones: una cosa no tiene que llevar a la otra.

Eso sí, omitir el desayuno es algo incompatible para algunos casos que constituyen excepciones, como para una embarazada o una persona con una condición de hipoglucemia o personas propensas a atracones de comida.

¿Cuál es el desayuno más saludable y compatible con el fitness y un plan para perder grasa?

Pero si te levantas cada día con un gran apetito y, en tu caso, te resulta imposible o tremendamente complicado prescindir del desayuno, no hay que preocuparse. Desayunar no es para nada incompatible con un plan de ejercicio y para adelgazar. La cuestión es elegir bien los elementos que constituyen nuestra primera comida del día. Y para ello también tiene consejo Joan Dídac: opta siempre por frutas, infusiones, pan integral con diferentes coberturas como huevo, mantequilla de frutos secos, aguacate, tofu... Y siempre hay la saludable opción de un "porridge" de avena con frutas del bosque. En el lado opuesto, evita a toda costa la bollería industrial, los cereales de caja o los zumos comerciales (la fruta siempre es mejor y más nutritiva entera que en zumo).

Y para las siguientes horas, si te entra un apetito insoportable, no te olvides de que tienes opciones de snacks quemagrasas.