Para mantenerse sano, hay que respetar dos reglas principales: un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada. Esto significa que no hay que ser sedentario, sobre todo a partir de cierta edad, pues de lo contrario el metabolismo se ralentiza y el peso aumenta. Del mismo modo, debes intentar comer bien y obtener todos los nutrientes en las proporciones adecuadas.

Después de los 50 años, pero también antes si hay patologías, hay un alto riesgo de tener el colesterol malo alto en la sangre. También lo es la probabilidad de padecer hipertensión. Por no hablar de la glicemia y las dificultades intestinales. Por ello, debe visitar a su médico y seguir sus instrucciones. Además, intenta obtener el mayor beneficio posible de la fruta y la verdura.

Hay muchos alimentos que pueden ayudar de forma totalmente natural. Uno de ellos, aunque no se mencione a menudo, es el tamarindo. Veamos sus propiedades y todo lo que puede hacer por el organismo.

El tamarindo es un árbol frutal tropical, perteneciente a la familia de las fabáceas. Es originaria de África, pero ahora se encuentra en otras partes del mundo. Su fruto también recibe el mismo nombre. Consta de una cáscara leñosa y contiene semillas.

El primer beneficio del que podemos hablar es el que se refiere al intestino. Al ser un concentrado de fibra, es un excelente laxante y puede regularizar los hábitos intestinales. Entonces, al tener mucho potasio, es capaz de actuar sobre los vasos sanguíneos relajando las paredes y esto ayuda en gran medida a mantener la presión arterial dentro del rango normal.

Además, sus sustancias y su fibra también pueden mantener a raya el colesterol malo. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que puede reaccionar y entrar en conflicto con ciertos medicamentos, como la aspirina. En definitiva, un concentrado de salud, pero que debe tomarse con responsabilidad, consultando con un especialista o, al menos, procurando no excederse.