Ah, el amor, ese maravilloso sentimiento que atraviesa las fronteras y rompe todas las barreras. A todos nos gustaría encontrar a nuestra alma gemela y vivir una vida amorosa de dibujos animados. Cuando somos jóvenes, comienzan nuestros primeros enamoramientos, nuestros primeros amores y, por desgracia, también las primeras decepciones. Se sabe que el sentimiento más hermoso de todos puede convertirse a veces en tristeza y sufrimiento, pero siempre vale la pena el esfuerzo.

Cuando nos enamoramos de alguien, lo vemos todo en los corazones y la vida parece sonreírnos de repente. Las famosas mariposas en el estómago no son sólo un invento de los adolescentes, sino una sensación que también podemos experimentar en la edad adulta. Después de todo, el amor no tiene edad.

Sin embargo, es probable que el fuerte sentimiento de los primeros días cambie tras meses o años de relación. Y así, comienzan los problemas, nos distanciamos y entramos en una situación muy desagradable. Una situación en la que parece estar constantemente al borde de una pelea y cualquier cosa podría encender la mecha.

Pero, ¿cuáles son los comportamientos típicos en circunstancias como ésta que corren el riesgo de llevar a la pareja a la separación? Veamos cuatro de ellas.

He aquí 4 comportamientos que corren el riesgo de llevar a la pareja a una ruptura silenciosa y a menudo irreparable

Empecemos por la primera, el reproche. Se trata de la actitud crítica y casi hostil de un miembro de la pareja hacia el otro (o de ambos entre sí). En estos casos, uno siempre asume la actitud del otro, a menudo incluso delante de otras personas, lo que sería incluso humillante.

Pasemos a la segunda, fingiendo que no ha pasado nada. A menudo sucede que en una pareja uno de los dos trata de evitar la confrontación, prefiriendo el silencio. Pero, desgraciadamente, el que lo evita continuamente corre el riesgo de que la impaciencia del otro llegue al punto de estallar.

Pasemos a la tercera actitud que es casi un cliché de las parejas que se pelean: culpar a la pareja. Cuando se pelea, se tiende a querer tener la razón a toda costa, señalando con el dedo al otro y no admitiendo la responsabilidad. Estar juntos requiere compromiso y equilibrio y, por qué no, probablemente también cierta capacidad de autocrítica.

Concluimos con el cuarto comportamiento silencioso y deletéreo, hacer tierra quemada alrededor de uno mismo. Nos referimos a las parejas que se aíslan y excluyen al resto del mundo. No olvidemos que es esencial para mantener la propia identidad y las relaciones sociales y familiares.