El programa asturiano para dejar de fumar que logra un éxito del 60% (y un 100% reduce el consumo en 11 cigarrillos diarios)

Un programa de la Universidad de Oviedo logra que el 60 por ciento de los participantes deje de fumar a base de terapia psicológica grupal y ejercicio físico: "Analizamos el patrón del consumo y ofrecemos estrategias personalizadas"

El Grupo de Conductas Adictivas, ante la Facultad de Psicología. Detrás, Roberto Secades, Layla Alemán e Ignacio Cuesta. En primer término, Ángel García, Clara Iza, Sara Weidberg, Alba González y Andrea Krotter.

El Grupo de Conductas Adictivas, ante la Facultad de Psicología. Detrás, Roberto Secades, Layla Alemán e Ignacio Cuesta. En primer término, Ángel García, Clara Iza, Sara Weidberg, Alba González y Andrea Krotter.

El tabaco vuelve a estar en el centro de la polémica. La propuesta del Ministerio de Sanidad para restringir los espacios exteriores de consumo ha reabierto la batalla entre fumadores y no fumadores. En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 16,4 por ciento de las mujeres y el 23,3 por ciento de los hombres fuman a diario. En cifras totales, a día de hoy, se consumen aproximadamente unos 19.000 millones de cigarrillos al año (no se contabiliza el tabaco de liar) por los más de 40.000 millones de 2010. Las restricciones han posibilitado su reducción, pero las terapias y tratamientos han sido las principales causantes. En esa situación se encuentra el pionero programa del Grupo de Conductas Adictivas de la Facultad de Psicología de Oviedo, que dio comienzo en junio de 2023 y que combina terapia psicológica y ejercicio físico moderado para reducir o abandonar por completo el consumo de tabaco. Dicha terapia se lleva a cabo en grupos de seis personas, con sesiones de hora y media.

Los resultados de la primera tanda de participantes lograron que el 60 por ciento de ellos dejaran completamente el hábito, mientras que el total de los participantes redujo el número de cigarrillos: en total, casi once menos al día. Ignacio Cuesta, miembro del grupo, explica que "damos pautas para que dejen de fumar de forma progresiva" y que se trabajan "estrategias para lidiar con el malestar que pueda aparecer". Los expertos programan objetivos semanales para la realización de ejercicio físico. "Existe apoyo a nivel grupal y se analiza el patrón del consumo de las personas para incluir estrategias personalizadas".

Todos los participantes en el programa redujeron en casi once cigarros su consumo diario

Del 60 por ciento de casos de éxito absoluto, tres personas detallan su situación de forma anónima. La razón del inicio de consumo en los tres casos es la misma: socializar. "Ves a los compañeros en la Universidad o el instituto y como eres joven te animas a probarlo", explica el primero de los usuarios, de 42 años, que indica que llegaba a consumir unos veinte cigarrillos diarios. En su caso, llevaba tiempo queriendo dejar de fumar. "Estuve seis meses, pero volví". A día de hoy, no lo echa de menos, aunque bromea con que "cuando alguien fuma a mi lado disfruto el olor".

Sabiduría psicológica para romper con el tabaco

El Grupo de Conductas Adictivas, ante la Facultad de Psicología. Detrás, Roberto Secades, Layla Alemán e Ignacio Cuesta. En primer término, Ángel García, Clara Iza, Sara Weidberg, Alba González y Andrea Krotter. / Miki López

La segunda persona consultada, de 26 años, señala que desde los 19 consumía "unos quince cigarros diarios". "Al principio fumaba uno o dos al mes, pero con la Universidad aumentó por las horas muertas". La exfumadora, que siempre fue "superdeportista", señala que ahora se siente "mejor física y psicológicamente". Y añade: "Las ganas siguen ahí, pero soy capaz de controlarlas. No me merece la pena volver a ello".

En el último caso, la persona ya exfumadora, de 34 años, consumía desde los 16. "Me animé porque decidí cuidar mi salud y hacer otra vida". Según detalla, siente mejoría física, pero ante todo "en el aspecto anímico y psicológico". "Me siento muy orgullosa de haberlo dejado porque me he visto capaz de hacerlo. Haberlo logrado hace que te sientas más contento. Apetece hacer más planes y salir a disfrutar", asevera.

Las claves

  • Perfil del participante. El programa trabaja con principalmente con personas de más de más de 40 años. Muchos asocian su consumo al estrés laboral, al estado emocional o a hábitos diarios.
  • Resultados positivos en lo anímico. Entre los beneficios, los expertos hallaron una reducción de síntomas de tristeza, depresión y ansiedad y mayor facilidad para lidiar con emociones negativas, minimizando los efectos del síndrome de abstinencia.
  • Consecuencias más allá del cáncer. El consumo de tabaco está también asociado a los accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, siendo una de las mayores causas de discapacidad, derivando en pérdida de calidad de vida y de autonomía.
  • Beneficios físicos. La actividad física de los participantes aumentó en más de 2.000 pasos al día, a la vez que el sedentarismo se redujo una hora.

Para interesados en dejar de fumar

Para la segunda tanda del programa, el Grupo de Conductas Adictivas de la Facultad de Psicología invita a que se sumen a través del teléfono 985104189 o del emailgrupoca@uniovi.es

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