Adiós al yogurt de supermercado, así es como puedes hacerlo en casa

Ya verás lo sencillo que se hace

¿Sabías todos los beneficios de introducir el yogurt en tu dieta diaria?

Benito Domínguez

El yogurt, un alimento ancestral, ha sido apreciado por su sabor delicioso y sus beneficios para la salud en diversas culturas a lo largo de la historia. Originario de regiones como Asia Central y el Medio Oriente, el yogurt se ha convertido en una opción popular en todo el mundo. Sus beneficios para la salud, junto con la facilidad de hacerlo en casa, hacen que este producto lácteo fermentado sea una adición valiosa a una dieta equilibrada.

El yogurt es conocido por ser una rica fuente de probióticos, microorganismos vivos beneficiosos que promueven la salud intestinal. Estos probióticos, como las cepas de bacterias ácido lácticas, contribuyen al equilibrio de la flora intestinal y mejoran la digestión.

La presencia de probióticos en el yogurt no solo favorece la digestión, sino que también puede ayudar a aliviar problemas gastrointestinales como la intolerancia a la lactosa y el síndrome del intestino irritable.

La fermentación de la leche para producir yogurt descompone ciertos compuestos, como la lactosa, facilitando su digestión. Además, este proceso puede aumentar la absorción de nutrientes como calcio y magnesio.

Los probióticos presentes en el yogurt pueden estimular el sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y fortaleciendo las defensas del organismo.

El yogurt es rico en nutrientes esenciales como proteínas, calcio, fósforo, vitamina B12, riboflavina y yodo. Estos nutrientes son fundamentales para la salud ósea, la función muscular y la producción de energía.

Algunas investigaciones sugieren que el consumo regular de yogurt puede estar asociado con beneficios para el control del peso y el metabolismo. La presencia de calcio y proteínas puede contribuir a la sensación de saciedad.

El yogurt, especialmente las variedades con bajo contenido de grasa, puede formar parte de una dieta saludable para el corazón. La presencia de probióticos y nutrientes como el potasio puede contribuir a mantener la presión arterial dentro de niveles normales.

Algunas investigaciones sugieren que el consumo regular de yogurt puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de azúcar en sangre, lo cual es beneficioso para quienes tienen diabetes tipo 2.

Cómo Hacer yogurt en Casa

Hacer yogurt en casa es un proceso simple y gratificante que permite personalizar su sabor y textura. Aquí hay un método básico para hacer yogurt casero en el que necesitarás como ingredientes1 litro de leche (entera o descremada según las preferencias), 2 cucharadas de yogurt natural con cultivos activos (como iniciador) y endulzantes o frutas para saborizar.

Calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que alcance aproximadamente 85°C. Luego, enfría la leche a alrededor de 43°C . Esto puede hacerse dejándola reposar o sumergiendo la olla en agua fría.

En un recipiente aparte, mezcla las 2 cucharadas de yogurt con un poco de la leche enfriada hasta obtener una mezcla uniforme. Agrega esta mezcla al resto de la leche y revuelve bien.

Vierte la mezcla en frascos o recipientes de vidrio. Cubre los frascos con tapas o envuélvelos con paños limpios. Coloca los frascos en un lugar cálido y aislado, como un horno apagado con la luz encendida, durante 6-12 horas para permitir la fermentación. El tiempo puede variar según la consistencia deseada.

Refrigeración del yogurt casero

Una vez que el yogurt esté listo, refrigéralo durante al menos 2 horas antes de consumir. Puedes añadir endulzantes o frutas al gusto antes de refrigerar.

Hacer yogurt en casa no solo permite disfrutar de un producto fresco y natural, sino que también brinda la oportunidad de experimentar con diferentes sabores y texturas. Además, al hacerlo tú mismo, tienes control sobre los ingredientes, evitando aditivos innecesarios y garantizando un producto más saludable.