El vértigo es un trastorno del equilibrio que provoca sensación de movimiento a nuestro alrededor, sin que, en realidad, nada se mueva. “Quienes lo padecen sienten un mareo que les impide moverse con seguridad por la impresión de no encontrar estabilidad, ni siquiera al mantenerse quietos.

Acompañando al mareo, pueden percibirse también zumbidos, cierta pérdida de audición y presión en el oído, pero también dolor de cabeza (cefalea) y náuseas”, comenta la Dra. Zenaida Piñeiro, especialista en otorrinolaringología de Clínica Corachan.

La causa del vértigo puede derivar de diferentes factores, como infecciones del oído, lesiones en la cabeza, problemas neurológicos, trastornos del equilibrio, entre otros. Por lo tanto, es importante consultar con un especialista para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Si se experimenta algún síntoma de vértigo o problemas de equilibrio que preocupen, es recomendable consultar a un médico especialista

En general, tal como indica la especialista de Clínica Corachan, “si se experimenta algún síntoma de vértigo o problemas de equilibrio que preocupen, es recomendable consultar a un médico especialista”.

El otorrinolaringólogo es el médico especialista en oído, nariz y garganta y, por lo tanto, el profesional capacitado para diagnosticar y tratar problemas relacionados con el equilibrio y el sistema vestibular, que son las principales causas de vértigo.

El 80% de los españoles ha sufrido al menos una vez en su vida un episodio de vértigo Freepik

También es posible que el médico de cabecera pueda derivar a un especialista en neurología, si sospecha que el vértigo está relacionado con problemas neurológicos. En algunos casos, se puede requerir la colaboración de ambos especialistas para obtener un diagnóstico completo y un plan de tratamiento adecuado.

Se debería considerar acudir al especialista en otorrinolaringología si se experimentan episodios recurrentes de vértigo, o si el vértigo afecta significativamente a la capacidad para realizar actividades cotidianas. También es recomendable buscar atención médica si se experimenta síntomas adicionales como mareo, náuseas, problemas de equilibrio, dificultad para caminar o cambios en la audición.

Diagnóstico

El diagnóstico del vértigo -expone la Dra. Piñeiro- se basa en la historia clínica del paciente y en los síntomas que presenta. Sin embargo, en algunos casos, se pueden requerir pruebas específicas para determinar la causa subyacente del vértigo.

Es importante tener en cuenta que el tipo de pruebas que se realicen dependerá de la causa sospechada del vértigo y del criterio clínico del especialista

Entre las pruebas que se pueden realizar para el diagnóstico del vértigo se incluyen:

  1. Pruebas vestibulares, para evaluar la función del sistema vestibular, que es el responsable del equilibrio y la percepción espacial. Estas pruebas pueden incluir el nistagmo (movimiento involuntario de los ojos), la prueba de Dix-Hallpike (que evalúa la presencia de vértigo posicional), y la caloricometría (que evalúa la respuesta del oído interno ante los cambios de temperatura).
  2. Pruebas audiológicas, para conocer la capacidad auditiva, que pueden ayudar a determinar si el vértigo está relacionado con problemas en el oído interno. Estas pruebas pueden incluir una audiometría, una prueba de impedancia (para ver cómo funciona el oído medio) y una prueba de respuesta auditiva del tronco cerebral.
  3. Imágenes diagnósticas también se pueden requerir en algunos casos. Podrían ser una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM), para descartar otras causas posibles del vértigo, como una lesión cerebral o un tumor.

La doctora Zenaida Piñeiro señala que “es importante tener en cuenta que el tipo de pruebas que se realicen dependerá de la causa sospechada del vértigo y del criterio clínico del especialista”. Y añade que, “en algunos casos, el diagnóstico puede ser difícil de determinar, y puede requerir la colaboración de múltiples especialistas para llegar a una determinación precisa”.

Se estima que 2.300 personas sufren cada día episodios de vértigo Freepik

Tratamiento

El tratamiento para el vértigo dependerá de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, este desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento específico para controlar los síntomas y prevenir posibles complicaciones.

La especialista en otorrinolaringología de Clínica Corachan comenta que algunas opciones de tratamiento comunes para el vértigo comprenden:

  1. Medicamentos. Pueden ser útiles para controlar los síntomas del vértigo y los que se utilizan con mayor frecuencia incluyen los antieméticos, que ayudan a reducir las náuseas y los vómitos, y los antivertiginosos, que reducen la sensación de vértigo.
  2. Rehabilitación vestibular. Es una terapia física que puede ser útil para algunas personas con vértigo. Consiste en una serie de ejercicios y maniobras que ayudan a entrenar al cerebro para compensar la pérdida de equilibrio y reducir la sensación de vértigo.
  3. Cambios en el estilo de vida. Evitar ciertos alimentos, reducir el consumo de alcohol o cafeína, o dormir con la cabeza elevada, pueden ayudar a reducir los síntomas del vértigo.
  4. Tratamiento de la causa subyacente. Si el vértigo está relacionado con una afección subyacente, como una infección del oído o un trastorno neurológico, el tratamiento de la causa subyacente puede ser necesario para controlar los síntomas del vértigo.

Es importante consultar con un médico especialista en otorrinolaringología para recibir un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más adecuado para cada caso específico.

Prevención

En general, no existe una forma garantizada de prevenir el vértigo -precisa la Dra. Piñeiro-, ya que puede ser causado por diferentes factores, algunos de los cuales no se pueden controlar. Sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de experimentar vértigo:

  1. Mantener una buena higiene del oído puede ayudar a prevenir las infecciones del oído, que pueden ser una causa común de vértigo. Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes también puede ayudar a prevenir la pérdida de audición y los problemas del oído que pueden provocar vértigo.
  2. El estrés y la ansiedad pueden desencadenar el vértigo en algunas personas. Por lo tanto, aprender técnicas como la meditación o la respiración profunda, puede ayudar a reducir los síntomas del vértigo.
  3. Mantener una dieta saludable puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial y la diabetes, que son factores de riesgo para algunos tipos de vértigo.
  4. Realizar actividad física regularmente puede ayudar a mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas, que pueden provocar el vértigo.

Si bien el tratamiento médico puede ser efectivo para controlar los síntomas del vértigo, en algunos casos puede haber hábitos o cambios en el estilo de vida que también pueden ayudar a mejorar los síntomas o a llevar el vértigo de manera más controlada. Algunos de esos hábitos pueden incluir:

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  1. Evitar movimientos bruscos, porque pueden desencadenar o empeorar los síntomas del vértigo. Por lo tanto, es recomendable evitar movimientos rápidos de la cabeza, como girar o inclinarla bruscamente.
  2. Descansar adecuadamente puede ayudar a reducir la fatiga y la ansiedad, que pueden empeorar los síntomas del vértigo.
  3. Realizar ejercicios de equilibrio, como aguantar el equilibrio solo con un pie o caminar en línea recta, puede ayudar a mejorar el equilibrio y a reducir los síntomas del vértigo.
  4. Mantener una dieta saludable puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades que pueden provocar el vértigo, como la hipertensión arterial y la diabetes.

Es importante tener en cuenta que el vértigo puede ser una afección recurrente en algunos casos, incluso con tratamiento médico. Por lo tanto, es importante trabajar con un especialista en otorrinolaringología para determinar la causa subyacente del vértigo y recibir un tratamiento adecuado. El médico también puede ayudar a identificar hábitos o cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar los síntomas del vértigo y mejorar la calidad de vida.